Días de nerviosismo en el PP

Madrid

El Partido Popular suele conseguir mayorías absolutas, o de claro gobierno, cuando ronda el 30% del voto del censo. Según el último sondeo del CIS, en la actualidad se mueve, más o menos, en torno a la mitad de esa cifra. Para los populares el problema no está tanto en qué pasará en las elecciones generales, dentro de año y medio, sino en qué pasará en las municipales y autonómicas, dentro de siete meses. Es esa fecha la que exaspera al Partido Popular, porque, si se da por buena la estimación de último sondeo del CIS, el PP tiene en estos momentos un 27,5% del voto emitido, lo que equivale a un 18%, aproximadamente, del censo. Eso querría decir que los populares corren peligro de perder en mayo prácticamente todo su poder territorial. No es extraño que cunda el nerviosismo y que el sondeo haya tenido un fuerte impacto en los barones del PP.

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Es cierto que, sobre todo en las elecciones municipales, juega no solo la sigla de un partido sino también la personalidad concreta del candidato a alcalde, pero aun así el sondeo del CIS no deja mucho lugar a la duda, sino que refleja una tendencia aplastante: el Partido Popular pierde voto de manera muy intensa. Y las circunstancias, además, fundamentalmente la crisis económica, no les van a permitir desarrollar estrategias puramente locales. Son días de muchos nervios en las sedes pequeñas del PP.