¿Por qué se registran unos domicilios y otros no?

Madrid

Seguimos con los Pujol, que es territorio fértil, que digo fértil, feraz, ubérrimo. Por ejemplo, Abc: “El juez desmonta la tapadera de Oleguer Pujol para ‘lavar’ dinero”. Resulta, según el mismo diario, que el socio del pequeño de los Pujol es yerno de Eduardo Zaplana. ¡Qué cosas pasan en este país tan pequeñito! También llevan un editorial repleto de alabanzas a este Gobierno que es capaz de crear empleo como unos jabatos. Se les olvida contar en el panegírico, que como ustedes y yo sabemos, es un empleo temporal y estacionario. Hablaremos en el próximo trimestre. La Razón: “El juez investiga si Oleguer Pujol blanqueó comisiones del clan en siete ‘pelotazos”. Y ya ven qué coincidencia, al periódico de Marhuenda también se le ha olvidado contar lo del empleo temporal y estacionario. El Mundo sigue el mismo camino: “Pedraz cree que Oleguer lavó el dinero de la familia Pujol”.

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Déjenme hacerles una pregunta. ¿Saben ustedes por qué extraña razón algunos jueces ordenan registrar todos los rincones de las casas de algunos sospechosos, véase ayer Oleguer Pujol, mientras a otros magistrados no se les pasa por la cabeza ni tan siquiera llamar a la puerta de otros domicilios u oficinas, como los que ocupaba, como simple ejemplo, don Luis Bárcenas Gutiérrez, hoy ilustre huésped en Soto del Real?

Que digo yo que a lo mejor habían encontrado algo…