¿Gana Pedro o Jorge Javier?

Intentemos meternos en la piel de dos posibles espectadores sorprendidos ayer con la aparición de Pedro Sánchez en Sálvame. Uno podría pensar "mira qué bien que los políticos respondan, que lo hagan rápidamente, que no tengan prejuicios para aparecer en cualquier foro, que salgan de la madriguera para presentarse ante posibles votantes sin preocuparles el formato, asumiendo incluso el riesgo que encierra algún formato".

Al otro lo imagino pasmado, porque no consigue percibir el acercamiento de quien no puede llegar a ver, porque es incapaz de descifrar un mensaje que no puede escuchar, porque no llega a comprender que Pedro Sánchez hable a toro pasado de lo que no ha dicho palabra en el momento en que la polémica ardía en los medios convencionales y en las redes sociales. Sólo hay una certeza: a nadie dejó indiferente. Pero esa certeza no disuelve todas las dudas.