La mirada de Soledad: "Juncker y las sorpresas"

El nuevo presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker es un personaje peculiar, un político posiblemente del 'Ancien Régime', que ha estado en todos los fregados de la Unión Europea en los últimos veinte o veinticinco años. Estuvo en la creación del euro y ha estado en la feroz aplicación de la política de recortes que impuso el eurogrupo. Por eso no le han votado los socialistas españoles, pero es una decisión muy discutible. Primero, porque los socialistas votaron, y nada menos que para dos mandatos consecutivos, al presidente saliente, el portugués José Manuel Durao Barroso que no solo tenía los mismos antecedentes, sino que además nunca ha tenido una idea brillante, cosa que al menos no se le puede reprochar a Juncker.

Los socialistas españoles no le han votado por sus antecedentes, y seguramente es una buena razón. Pero quizás deberían haber escuchado con más detalle el discurso que pronunció ayer, porque, si fue sincero, reconoció errores en la gestión de la crisis y aseguró que pelearía por conseguir con urgencia crecimiento y empleo, es decir lo que más necesita España. Además, Juncker borró de un plumazo las objeciones de Marie Le Pen : "Estoy encantado de que usted, que no respeta a la gente con otros credos, otras razas u otras ideas, rechace mi nombramiento". Quizás el viejo socialcristiano esté dispuesto a dar alguna sorpresa.