Luis Aragonés y Cholo Simeone, dos nombres para una Champions rojiblanca

En el año del fallecimiento de Luis Aragonés, el único goleador rojiblanco en una final de la Copa de Europa, el Atlético vuelve a jugar un encuentro que le puede convertir en campeón continental. Lo hace cuatro décadas después de la mano de otro hombre que, como Luis, ya ha entrado en el Olimpo colchonero, Diego Pablo Simeone. | Real Madrid - Atlético, la final de la Champions en directo (sábado, 20:45 h)

Dos veces ha estado el Atlético cerca de coronarse como el mejor equipo del continente. La primera fue en 1974, cuando el equipo rojiblanco fue campeón de Europa durante seis minutos. Ese fue el tiempo que pasó entre el tanto de Luis Aragonés que parecía definitivo hasta el que hizo Scharzenbeck para empatar y forzar un segundo partido en el que el Bayern borró del mapa al equipo español.

La segunda ha llegado esta temporada en la que el Atlético de Madrid ha vuelto a vivir uno de los mejores momentos de su historia con el título de Liga y la final de la Champions ante el Real Madrid, de la mano del Cholo Simeone.

La Copa de Europa, o la Liga de Campeones, no es lo único que une a estos dos hombres que ya son grandes en la historia del conjunto rojiblanco. Ambos forman parte del trío que ha ganado la Liga con el Atlético tanto en el terreno de juego como en el banquillo, un club en el que junto a ellos está el francés Marcel Domingo.

Entre los dos, Luis y el Cholo suman seis títulos de Liga. Aragonés ganó tres como jugador (1965-66, 1969-70 y 1972-73) y uno como técnico (1976-77). Simeone, por su parte, se llevó uno como futbolista (1995-96) y otro como entrenador, el logrado el domingo en el Camp Nou y cuya celebración todavía resuena en la fuente de Neptuno.

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Pero ambos también saben lo que es ganar la Copa en sus dos facetas. El Sabio se la llevó en 1965 y 1972 como futbolista y en 1976, 1985 y 1992 como técnico. Y el argentino, en el año del doblete (1996) como pelotero y el año pasado, en el Bernabéu, como entrenador.

Otra de las asociaciones que se puede establecer entre ambos es que parte de su esencia se resume en muy pocas palabras. Porque aunque las frases célebres de Luis Aragonés se pueden contar por decenas, parece haber pasado a la historia por aquella en la que decía que el fútbol es "ganar, ganar, ganar y volver a ganar".

El peso de su frase en la familia rojiblanca quedó patente en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions del Atlético ante el F.C. Barcelona con un tifo en el que el Vicente Calderón repetía el lema para animar a los suyos.

Diego Pablo Simeone, por su parte, ha logrado que su idea de vivir "partido a partido" haya calado tanto en sus jugadores como en la afición. Pensando martes a martes, miércoles a miércoles o domingo a domingo, en la Liga, en la Copa y en la Champions, es como el Atlético ha construido la que puede terminar siendo la mejor temporada de su historia.

Así explicaba el propio Simeone su filosofía a José Ramón de la Morena en una edición especial de 'El Larguero' que se emitió desde el banquillo que ocupa el técnico en el Vicente Calderón:

"En el famoso 'partido a partido' que será histórico encontramos fuerza. No nos hizo tirar nada, y nos hizo ver que teníamos fuerza, ha sido una temporada extraordinaria. Cuando los rivales que te enfrentan te felicitan y te dicen que la mereces, es más bonita todavía", insistía el argentino nada más convertirse en campeón de Liga en el Camp Nou.

También une a estas dos figuras su arrojo para hacerse cargo del equipo en momentos complicados. Porque si Luis se atrevió a coger al Atlético en Segunda en la temporada 2001-03, después de la frustración que supuso no ascender tras un primer 'añito en el infierno', Simeone tomó las riendas de su equipo en diciembre de 2011 después de caer estrepitosamente en la Copa ante el Albacete -perdiendo los dos encuentros- y de que su equipo hubiera perdido cinco de sus últimos ocho encuentros en la Liga.

Por cierto, pese a ser dos clásicos del club rojiblanco, nunca han coincidido en el Atlético de Madrid. Sin embargo, sí lo hicieron en el Sevilla en la temporada 1993-94, en la que Aragonés estuvo en el banquillo y el Cholo jugó 31 partidos y marcó 8 goles. En ese campeonato, el equipo andaluz acabó en la sexta posición de la Liga.

El sábado la afición colchonera volverá a depositar toda su confianza en el argentino que recogió a ese Atlético roto y lo hizo campeón de una Europa League, una Supercopa de Europa, una Copa del Rey y una Liga. Muchos de ellos se acordarán de Luis Aragonés, y su manera de ejecutar los libres directos, cuando el colegiado holandés Björn Kuipers pite una falta en la frontal del área del Real Madrid.

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