Hugo Silva: ''El boxeo es enfrentarte a la vida"

La primera vez que Hugo Silva vino al Festival de Cine de Málaga formaba parte del largo y variado reparto de la serie, cantera de actores por excelencia, Al salir de clase. De eso hacen ya unos años, cuando este actor madrileño, del barrio de San Blas, generaba una sucesión de gritos y lágrimas de las fans que se agolpan a las puertas del Teatro Cervantes de la ciudad. Silva vuelve ahora al certamen con una serie de papeles a sus espaldas que le han ido dando un perfil mucho más y el reconocimiento de la crítica: desde el piloto del alocado vuelo de Los amantes pasajeros, de Pedro Almodóvar, a ese padre en apuros de Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia.

En Dioses y perros, Hugo Silva lleva el peso de la película. Este drama familiar pugilístico se vale de las buenas interpretaciones y de unos diálogos y decorados cercanos para retratar a unos chicos de barrio, de Vallecas para más señas. "El cine español siempre ha rebuscado en los sitios menos favorecidos, pero esta es una historia de barrio y de superación". En ella interpreta a un ex boxeador, que se las apaña para sobrevivir haciendo de sparring, soportando los golpes de rivales para ganar dinero.

El actor se puso a boxear para preparar al personaje en un gimnasio de barrio. "El boxeo es enfrentarte a la vida", dice Silva que compara este deporte con la interpretación porque "hay acción, reacción como en la interpretación". "Intenté meterme en el personaje desde lo físico, porque lo físico te lleva al personaje. Luego puedes intelectualizarlo, pero lo primero es lo físico", insiste.

A su llegada al Teatro Cervantes, donde tienen lugar las proyecciones de las películas que compiten por la Biznaga de Oro, Hugo Silva ha sido recibido con aplausos. Atrás han quedado los habituales gritos de las fans más jóvenes que llegaron a romperle la camisa. "Me gusta este festival porque ha crecido y ha pasado por diferentes épocas. Ha tenido momentos 'arrancacamisas", reconoce el actor. "A mí me han roto camisas prestadas de esas que tienes que devolver pero no deja de ser el cariño y la pasión de la gente por nuestro cine y eso es bonito y necesario", asegura.

Dioses y perros está dirigida por David Marqués que la ha definido como "una historia de redención, estructurada en forma de 'road movie' por el barrio de Vallecas". Su punto fuerte son las interpretaciones, sobre todo la de Silva, y los diálogos socarrones; aunque quizá sea demasiado pequeña en conjunto. Para Silva, es una película de calle, "arriesgada y valiente y, a veces, sucia".

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Además de Dioses y perros, este martes se ha presentado, dentro de la Sección Oficial, la cinta del gallego Xavier Bermúdez, El oro del tiempo con Ernesto Chao, Nerea Barros y Marta Larralde. Cuenta la historia de un hombre que, desde hace más de 40 años, guarda en su casa de campo el cadáver criogénicamente preservado de su mujer. El oro del tiempo es una cinta que, según su director, indaga en "en un conflicto entre el amor y el tiempo y entre el amor y el miedo que no se resuelve".