El editorial de Pepa Bueno: "Morir en un pasillo de hospital"

Han pasado 24 horas desde que la SER les contó ayer que el colapso en el servicio de urgencias del Hospital público de Toledo, el Virgen de la Salud, había provocado que en una sola semana de diciembre dos pacientes graves murieran no en su habitación, sino en el pasillo de urgencias, donde estaban siendo atendidos por falta de espacio porque se han recortado muchas camas en ese Hospital. Noticia que se basaba en dos escritos de los facultativos del servicio remitidos al Juzgado de Guardia y al Colegio Oficial de Médicos. Y 24 horas después, la Consejería de Sanidad castellano manchega no ha abierto una investigación todavía y se ha imitado a negar la mayor, que murieron en el pasillo, y a amenazar con querellas a quien cuente lo contrario.

Un médico del Servicio de Urgencias del Hospital de Toledo ha hablado con la SER. Se llama Miguel Ángel López: "Si consideramos que el momento del fallecimiento es cuando se para el corazón porque ya nunca más vuelve a latir, entonces fallecieron en el pasillo. Si a mí me pregunta un juez, yo digo que eso es morirse en el pasillo". López firmaba con el resto de sus compañeros del servicio de Urgencias del Virgen de la Salud los escritos en los que denunciaban la situación insostenible de saturación.