La mirada de Soledad: "Dos imágenes contrapuestas"

Los ciudadanos presenciamos ayer dos imágenes contrapuestas. Por la mañana, el presidente del Gobierno mandó callar al jefe de la oposición, a quien tuteó con aparente voluntad despectiva. Por la noche, el president de la Generalitat, Artur Mas, y el ex presidente del Gobierno Felipe González dialogaron, desde posiciones divergentes, en un tono de respeto y aprecio institucional. Rajoy contribuyó a deteriorar el discurso político en este país. Mas y González intentaron mejorarlo.

Es una pena que el presidente del Gobierno esté tan aturdido como para no darse cuenta de la urgente necesidad que tienen los ciudadanos de este país de recuperar el respeto por las instituciones. Hizo muy bien Rubalcaba en responderle que no piensa callarse y que ordenar callar a la segunda mayoría del Congreso es señal de autoritarismo. Ojala Rajoy recapacite y comprenda que no puede presentarse como defensor de la Constitución y, al minuto siguiente, mandar callar a medio Parlamento.

Es mejor que nos quedemos con el dialogo Mas-González y con algunas de sus ideas. Por ejemplo, la convicción del ex presidente socialista de que oponerse al referéndum catalán es absolutamente democrático. Por ejemplo, la seguridad del presidente de la Generalitat de que no actuará fuera de la legalidad, lo que acerca las elecciones plebiscitarias.