Pensiones: el susto o la muerte

Isaías Lafuente propone como polémica de la jornada la reforma de las pensiones y la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas.

Hace unos meses vimos publicada la fórmula en la que trabajaba el gobierno para revalorizar las pensiones futuras. Era un galimatías de proporciones jeroglíficas. Ahora el gobierno ha tenido a bien simplificar la ecuación, que queda así: el susto o la muerte.

El susto es que las pensiones perderán poder adquisitivo en los próximos años y a partir de 2019, se verán recortadas incluso en su cuantía inicial. Sin el susto, el sistema puede morir, nos dicen. Amortizada queda la promesa de Rajoy en su investidura de tocar todo, "salvo las pensiones". Y la Constitución, que ordena a los poderes públicos "garantizar, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos en la tercera edad". Y parece imposible garantizar la suficiencia económica si la subida es insuficiente para mantener el nivel de vida.

¿No hay otras alternativas? Valeriano Gómez proponía esta mañana echar mano del fondo de reserva, reestructurar las cotizaciones, financiar parte del sistema con los impuestos. Puede haber una más simple: crear empleo suficiente y dignamente pagado, para reducir el gasto en desempleo, recaudar más impuestos, elevar el número de cotizantes y la cuantía de sus cotizaciones. ¿A que esta ecuación sí que se entiende? Pero para qué nos vamos a complicar teniendo la tijera.