Arreglar el presente estropeando el futuro

Hemos venido a la facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid a compartir con los científicos españoles el final del curso académico más duro de la democracia para ellos. Y si es duro para ellos, lo será seguro para el futuro de este país.

Hace seis meses hicimos un 'Hoy por Hoy' especial dedicado a la ciencia en vísperas de la primera movilización en la calle de los investigadores españoles. Era el 19 de diciembre y entonces ya dijimos que España no puede permitirse pegarse un tiro en el pie. No puede permitirse despreciar el conocimiento, la ciencia y la tecnología, que son herramientas imprescindibles para intentar salir del agujero en el que estamos. Para no ser un país dependiente y construir un modelo económico viable de verdad para nuestros hijos.

Estuvimos con ellos hace seis meses y este jueves repetimos porque las cosas no han cambiado. Todo lo contrario. En este tiempo hemos visto marchar a universidades de medio mundo a decenas de nuestros investigadores, hemos visto paralizarse proyectos sobre enfermedades que a usted o a mí nos pueden tocar cualquier día, hemos visto a un científica concursar en televisión para sacar dinero para su trabajo, o como triunfa en Estados Unidos en una investigación pionera, la clonación de células madre embrionarias, una joven investigadora despedida en Valencia. Por eso hemos vuelto, porque este viernes vuelven a la calle para pedir al Gobierno de Mariano Rajoy que pare este desastre. Para exigir respeto y visión de futuro.

Están agrupados en el colectivo Carta por la Ciencia y en ella dicen por ejemplo, que el famosos Programa de Reformas presentado por el gobierno hace un mes congela hasta 2020 la inversión en I+D.

Que la inversión pública en investigación se ha reducido un 40% desde que comenzó la crisis, un 13% este año y denuncian además que Hacienda secuestra la miseria que tienen presupuestada para penalizar a las comunidades autónomas que no cumplen con el déficit.

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Y que todo esto aboca al derrumbe de un sistema que ha costado décadas construir. Proponen al Gobierno un decálogo de medidas para intentar evitarlo.

Sumen al clamor de la ciencia, el recorte de becas y la subida de tasas, que dejan ya fuera de la universidad a muchos españoles que no pueden pagarlo. Y estarán de acuerdo conmigo pero sobre todo con el catedrático de la Complutense Carmelo Vázquez, que dice gráficamente que para arreglar el presente estamos estropeando el futuro.