Odyssey retoma la recuperación del mayor tesoro submarino de metales preciosos
La empresa estadounidense Odyssey anunció este lunes que ha iniciado los trabajos de recuperación del que se supone que es el mayor tesoro submarino de metales preciosos jamás descubierto, una noticia que le ayudó a subir en Bolsa un 8,8 % y alcanzar valores que no se veían desde hacía nueve meses
Esta noticia ayudó a los títulos de Odyssey a subir en el mercado electrónico Nasdaq un 8,84 % durante este lunes, para cerrar a 3,57 dólares por título, su precio más alto desde septiembre de 2012.
Más información
- Hallan sangre líquida en los restos de un mamut
- Descubren en Bolonia la que podría ser la Torá manuscrita más antigua del mundo
- El arte español gana espacio en el museo Metropolitan de Nueva York
- Descubren en China al primate más antiguo conocido
- Las excavaciones en el cementerio judío de Toledo descubren 107 tumbas
- Una estadounidense de 86 años trata de salvar el patrimonio cultural afgano
En aquellas fechas fue cuando anunció que aplazaba, por razones climatológicas, los trabajos de recuperación de este tesoro hasta el segundo trimestre de 2013. La subida bursátil de este lunes ayudó también a borrar las pérdidas provocadas por la difusión a comienzos de mayo de sus cuentas correspondientes al primer trimestre del año, cuando perdió 9,66 millones de dólares (12 centavos por acción), un 76 % más que un año antes.
El barco nos informa de que todos los equipos, incluyendo una nueva tecnología que se ha agregado durante el invierno, están funcionando bien y ya han avanzado en la zona del pecio", afirmó.
Sólo con la cantidad extraída hasta el momento del Gairsoppa, Odyssey asegura que ya se puede hablar de la carga más pesada y profunda de metales preciosos que jamás se haya recuperado de un pecio.
Las extracciones de ambos pecios se llevan a cabo en colaboración con el Departamento de Transporte de Reino Unido, que firmó un contrato con Odyssey por el que la compañía se quedará con el 80 % del valor de lo que recupere, una vez descontados los gastos en los que haya incurrido.
El descubrimiento de estos pecios se anunció entre septiembre y octubre de 2011, después de alcanzar el citado acuerdo con las autoridades británicas.
Tras una larga batalla legal, Odyssey, que en ese caso no había llegado a acuerdo alguno previo con las autoridades españolas, se vio obligada a entregar a España en febrero de 2012 aquel tesoro.
En este caso, resulta que en la II Guerra Mundial las autoridades británicas aseguraron la plata que era de propiedad privada, así que cuando ésta se hundió, se indemnizó a los propietarios y el Gobierno pasó a ser el dueño, lo que elimina el riesgo de que algún particular la reclame, tal y como ocurrió también con parte del tesoro extraído del barco español Nuestra Señora de las Mercedes.