El Gobierno nos cruje y las empresas del IBEX en paraísos fiscales

Después de haber seguido el debate de hoy en el Congreso, la comparecencia del presidente del Gobierno para explicar cómo está el patio económico, la idea y el pensamiento queda en la cabeza: lo peor no es que estemos crujidos -que lo estamos-... lo peor es que esto tiene pinta de que va a seguir igual.

Las palabras de Rajoy asegurando que no va a retroceder ni un milímetro, pero proclamando que "esto empieza a funcionar"... sinceramente no hay cristiano que las entienda. Con más de seis millones de parados, con las empresas muriendo a millares por asfixia financiera, con la morosidad disparada a más del 10%, con las familias acomodadas también presas del pánico y restringiendo el consumo -que sigue catatónico-... Con todo eso, si no hay un cambio de política, nos espera un invierno que ríete tú del de 'Juego de Tronos'.

Claro que, a lo mejor, Rajoy sí se está moviendo -aunque no quiera decirlo, que eso es muy suyo-, seguramente sí entiende que este camino sólo nos conduce al desastre. Y tal vez esté utilizando la bala de plata que le queda a España, que no es otra que la DIPLOMACIA ECONÓMICA. Es decir, convencer a Bruselas, a Berlín o a quien sea... de que estamos metidos en un bucle y necesitamos salir. Punto. Sólo podremos salir creciendo. Porque con las exportaciones y el turismo, que es lo único que tira del carro, no nos alcanza.

Resumiendo: ojalá que el presidente del Gobierno lo tenga claro, con pacto como acaba de pedir la Reina o sin pacto, pero que algo cambie. De lo contrario, insisto, vamos a seguir bastante crujidos. O jodidos, por decirlo más claramente.

Por cierto, igual lo estaríamos menos si las grandes empresas pagaran impuestos en España y no se refugiaran en paraísos fiscales para no hacerlo. Hoy hemos conocido un estudio según el cual el 94% de las empresas del IBEX, la creme de la creme están domiciliadas en paraísos fiscales. Para que luego nos vengan con la matraca de la responsabilidad que tenemos como ciudadanos, de la solidaridad fiscal, etcétera, etcétera. Ayer hablábamos de la economía sumergida; muy bien, y a esto, ¿cómo podríamos denominarlo: ECONOMÍA HUÍDA, camuflada, viajera?

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