Algo se mueve en la escena política española

Alguna cosa se está moviendo en la escena política española. Y todo indica que la última encuesta del CIS, con ese socavón de confianza en los grandes partidos, puede estar actuando como revulsivo. El PSOE, por ejemplo, se ha puesto las pilas y su propuesta para dedicar el dinero sobrante del rescate bancario a paralizar despidos y deshaucios, y a prestar ayuda a las pymes se ha colado, por una vez, en la agenda pública. Se podrá estar más o menos de acuerdo, pero es algo concreto y que permite arrancar un debate.

Mientras, en el Partido Popular la foto fija que pretende Rajoy se mueve cada vez más. Hoy el presidente ha dicho que incumplió el programa electoral para evitar el crack de España, que de no haber subido impuestos hoy estaríamos intervenidos... pero hay lío. Hay lío interno con la reforma de las pensiones, por ejemplo, lo cuenta hoy el diario 'El País'. El presidente extremeño, José Antonio Monago, ha reforzado su papel de disidente anunciando -hoy mismo- una rebaja de impuestos. Y a Alberto Ruiz-Gallardón le han enmendado la plana desde el Partido en el tema del aborto. Ha sido el portavoz del grupo parlamentario, Rafael Hernando, quien ha calificado de "reflexión personal del ministro" la idea de suprimir el supuesto de malformación del feto. Resumiendo, que no estamos aún en la fase de "sálvese quien pueda", pero como esto siga así -que seguirá- tendremos emociones aseguradas. Pactos no, pero emociones sí.