SER Historia: 'La mujer en la Historia'
Aunque la palabra Historia es femenina, su contenido es plenamente masculino. Está escrita por hombres
Judit y Holofernes por Artemissia Gentileschi
Desde la Prehistoria la mujer, a lo largo de los siglos, más allá de tópicos feministas, ha desempeñado papeles todavía hoy en la sombra
Cuando hablamos de las pinturas en el arte rupestre, de forma automática pensamos en un grupo de hombres untando los dedos en un cuenco con hollín para dibujar líneas negras, o en sanguina para contornear el perfil de bisontes o ciervos. Sin embargo, desconocemos absolutamente quién las pudo haber realizado. ¿Por qué no pudieron ser mujeres las artistas que representaron esos elementos de la fauna?
Etnología para redescubrir el pasado de la mujer
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El estudio contemporáneo en ambientes indígenas de América y Asia, nos acerca a las posibles pautas de comportamiento que pudieron haber tenido las mujeres en la Prehistoria.
En muchos casos, condicionados por la religión, los corsés sociales o falsas ideas preconcebidas, como la que comentaba más arriba al referirme a los autores de las pinturas en el arte rupestre, tendemos a pensar en que el papel de la mujer a lo largo de la Historia ha estado relacionado únicamente con las actividades domésticas, la maternidad y poco más. Y sin quitar mérito a estos trabajos, las investigaciones modernas nos hacen pensar que la mujer desempeñó desde el principio de los tiempos un rol más complicado y participativo en las sociedades primitivas, si bien ya entonces su reconocimiento debió de ser, por desgracia y como sucede hoy, muy fugaz.
Mujeres artistas
Comenzamos nuestro programa de hoy con un fragmento de la serie de televisión, La princesa de Éboli (Antena 3 2010), en la que aparece la pintora Sofonisba Anguissola (1532-1625), dama de corte de Isabel de Valois, esposa de Felipe II y reina de España. Anguissola ha pasado desapercibida a lo largo de la Historia del Arte y sus obras en muchos casos se han atribuido a grandes maestros, siempre hombres, como Alonso Sánchez Coello. Por suerte, la historiografía y las investigaciones han demostrado su autoría en obras cumbres del Renacimiento español.
Algo parecido le sucedió a Artemisia Gentileschi (1593-1654). A la sombra de los trabajos de su padre, Orazio Gentileschi, durante muchos años sus obras se han estudiado desde un punto de vista poco ponderado, justificando o excusando las razones de su arte en una serie de problemas personales de malos tratos. Algo parecido a lo que se ha querido ver en la escultora española Luisa Roldán, conocida como La Roldada (1652-1706), a quien dedicamos un tiempo en nuestro programa número 140.
