La ciudad perdida de los incas
El 24 de julio de 1911 el explorador norteamericano Hiram Bingham llegó hasta las ruinas de Machu Picchu pero ¿fue realmente el descubridor de esta majestuosa ciudad?
Más información
Era una mañana fría y lluviosa y Bingham y su equipo habían dormido junto al río Urubamba. Aquella noche un campesino les había hablado de unas ruinas incas que se encontraban muy cerca de allí, al otro lado de la montaña, en un lugar llamado Mandorpampa. Después de escuchar el relato el explorador norteamericano se propuso llegar hasta allí y a la mañana siguiente emprendió el camino junto al campesino, Melchor Arteaga, y el sargento Carrasco que los escoltaba y hacía de intérprete. El resto del equipo prefirió quedarse en el campamento.
Después de un duro ascenso llegaron a una pequeña explanada donde residían dos familias indígenas que les indicaron que aquellas ruinas se encontraban muy cerca de su pequeño poblado. Bingham estaba firmemente decidido a dar con ellas, no pensaba darse por vencido, quería encontrar aquella legendaria ciudad. Siguió las indicaciones de los indígenas y a muy pocos metros de allí, en medio de un valle escarpado y una exuberante vegetación, pudo divisar la suntuosa ciudadela.
Ambicioso y ávido de protagonismo el norteamericano era consciente del interés que Machu Picchu (montaña vieja en quechua) despertaría al mundo y por ello regresó un año después con una expedición perfectamente organizada, financiada por la Universidad de Yale y la revista National Geographic, compuesta por un grupo de expertos en suelos, huesos, metales y botánicos entre otros.
Hiram Bingham (Honolulú, Hawai, 1875) provenía de una familia de predicadores protestantes. Graduado por la Universidad de Yale y con un doctorado en Harvard siempre quiso destacar y triunfar en los negocios. Con vocación de explorador, audaz y carismático tuvo la suerte de encontrar Machu Picchu y la habilidad de difundir "su descubrimiento". La existencia de mapas anteriores de otros exploradores demuestran que esta fortaleza inca ya era conocida, la diferencia es que los exploradores que llegaron antes lo habían hecho movidos por el interés de encontrar tesoros ocultos. Bingham fue quien la dio a conocer al mundo y difundió su gran valor arqueológico.
¿Qué papel cumplió esta ciudad? Fue un santuario, un gran mausoleo, algo equivalente a las pirámides de Egipto para los faraones. Todo indica que la mandó construir el inca Pachacútec en el siglo XV y allí reposó su cuerpo momificado que fue atendido y adorado como si de un dios se tratara. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983 actualmente se considera una de las siete maravillas del mundo. Recibe unos 2.000 turistas al día y es uno de los lugares más visitados de toda Sudamérica.
En el "A vivir que son dos días" hemos hecho una ruta por este santuario inca de la mano de Félix Jiménez, arqueólogo y subdirector del Museo de América en Madrid. También nos ha acompañado Javier Sanz, apasionado de la historia y autor del blog 'historiasdelahistoria.com' que nos ha revelado otros muchos secretos de las culturas precolombinas.