Demócratas divididos

Jesús Eguiguren uno de los negociadores con ETA, citado a declarar por el juez Pablo Ruz en relación con el caso Faisán, ha dado hoy, aquí en la SER, algunas de las respuestas a los argumentos que el Partido Popular esgrime airadamente para calificar al gobierno, y sobre todo al vicepresidente Rubalcaba, de todo, de mentiroso, de trabajar fuera de la legalidad, de saltarse los mecanismos del estado de derecho.

Dice Eguiguren que no se reconoce en esas actas de ETA a las que tanto caso hace hoy Mariano Rajoy, las actas de unos terroristas hechas, dice el mediador, para convencer a los suyos. A lo que los etarras llaman reanudación de la negociación tras la T-4, Eguiguren lo llama contacto sugerido por algún o algunos dirigentes internacionales. Es evidente que es la versión de una de las partes, aunque si hay algo que caracteriza a Eguiguren, es el hablar sin dar rodeos, tanto cuando se trata de hablar que contactos con ETA o de criticar a su propio partido.

Y entre las dos versiones el PP hace buena la de los terroristas. Como en una vuelta al pasado, vuelve a la carga con la política antiterrorista del gobierno, que ya fue su eje argumental la pasada legislatura, con los resultados que todo el mundo conoce. Los populares no aprenden de errores pasados y la cercanía de unas elecciones se convierte en la tentación a la que vuelve a sucumbir. Y lo peor, es que los terroristas recuperan también una imagen del pasado, la de los demócratas divididos mientras ellos siguen existiendo.