“Relevos en un mundo, el político, en el que como el del fútbol, hay que tener siempre la maleta preparada”

Pamplona

Un gran poder tiene una gran responsabilidad, repite Peter Parker, el nombre detrás de Spiderman, el superhéroe. Hay dos cargos en Navarra que tienen mucho poder y mucha responsabilidad. La presidenta del Gobierno y el entrenador del primer equipo masculino de Osasuna. María Chivite y Vicente Moreno saben que cualquier cosa que hagan está fiscalizada y pasada por el tamiz permanente de la opinión pública.

Y los dos tienen algo en común. Son de hacer pocos cambios. La presidenta lleva 6 años en el despacho del número dos de Carlos III. En su primer gobierno sólo hubo un cambio. Y obligado por una ley que obligaba a dimitir si a un miembro le imputaban en una investigación. Se fue Manu Ayerdi aunque luego su caso se archivó por un error del juez instructor. Y en esta segunda administración Chivite sólo hemos tenido uno, por el fichaje de Cigudosa por Pedro Sánchez. Hasta hoy.

Lapsus de la portavoz López que nos recuerda a aquel concepto de falso, diferente al del no auténtico, que nos recordó en el congreso de la vida buena de Tudela el profesor Gregorio Luri, porque Fanlo ha durado apenas 13 meses en la consejería. Motivos personales y profesionales, han dicho. Relevos en un mundo, el político, que como el del fútbol, hay que tener siempre la maleta preparada.