"Eran los tiempos en los que hasta mandar a un tipo con una guitarra de juguete a Eurovisión era posible"
Mirando a los últimos datos del paro
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Chiqui chiqui: La entrada de Lorente
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Pamplona
En 2008 el Barça fue campeón de Liga. Osasuna quedó décimo quinto. Diego Forlán fue el pichichi y Víctor Valdés el Zamora. En Navarra gobernaba Miguel Sanz y en la Moncloa José Luis Rodríguez Zapatero.
Y España mandó esto a Eurovisión.
Rodolfo Chiquilicuatre y su chiqui chiqui, un experimento que empezó como una broma y acabó pegándose la torta en eurovisión, pero fue. Eran los tiempos en los que hasta mandar a un tipo con una guitarra de juguete era posible. Los tiempos previos a que la quiebra de una empresa de auditoría en Nueva York pinchó una burbuja económica mundial y lo puso todo patas arriba.
Hay que irse al mayo del Chiqui Chiqui para encontrar unas cifras de paro como las que hemos conocido hoy. 27.700 personas en esa lista. Un dato que pone de acuerdo a gobierno, sindicatos y patronal. Manuel Piquer, presidente de la CEN.
Pero además de la cifra de paro del año del chiqui chiqui hay otra cosa que llama más la atención. 311.000 personas trabajando. Eso supone 30.000 más que en el año del chiqui chiqui, cuando aquí vivíamos 50.000 personas más. Y son 70.000 más que cuando la crisis del ladrillo, aquella que nadie vio venir, tocó fondo.