"Muchas mujeres han llamado para contar historias de agresiones pasadas": abre en Navarra el Centro de Atención Integral a las Violencias Sexuales

Pamplona

20 llamadas y varias citas para esta primer semana de estreno ha recibido ya el Centro de Atención Integral a las Violencias Sexuales en Pamplona, un centro que complementa a los servicios ya existentes, pero que califica de hito Patricia Abad, directora del Instituto Navarro para la Igualdad. Centro que atenderá a mujeres de más de 16 años y al que han llegado ya historias de algunas de ellas, centradas, sobre todo, en agresiones pasadas que dicen desde el centro "antes no tenían el lugar para abrirse y denunciarlas y, ahora, lo encuentran aquí". Víctimas y supervivientes de violencias sexuales podrán ser atendidas las 24 horas del día, los 365 días de año; tanto si la violencia se ha producido de forma reciente, como en el pasado, y sin la necesidad de que exista una denuncia.

Un equipo de 18 profesionales en educación social, psicología o abogacía conforman el centro. Profesionales que ponen el foco en la juventud y en nuevos modus operandi como la ciberviolencia. Servicio que no descarta, por cierto, realizar desplazamientos a otras zonas de navarra si se requiere. Aunque asegura Abad que también en las zonas rurales y otras localidades tienen servicios de atención a las violencias. Violencia que se refleja en datos: el año pasado en navarra se registraron 2.000 denuncias de violencia contra la mujer y 355 de violencias sexuales.

Un centro que visitó la presidenta Chivite para reiterar “el firme compromiso del Gobierno de Navarra de no dar un paso atrás en materia de igualdad”. “Nuestro pensamiento, nuestra solidaridad y nuestro compromiso- ha afirmado la Presidenta- siempre van a estar ahí, con las víctimas”, Así, este centro se convierte en un “recurso clave para visibilizar y atender la violencia sexual, muy extendida e invisibilizada, y que desgraciadamente afecta a las mujeres a lo largo de todo su ciclo vital” ha dicho Chivite.

Atención permanente a víctimas y familiares

Este nuevo centro, que ha supuesto una inversión de 1,3 millones de euros de euros financiados a través de los Fondos Europeos MRR, ofrecerá un servicio de atención permanente con información y orientación a las víctimas y supervivientes y a su entorno más próximo ante cualquier situación de violencia sexual, así como intervención multidisciplinar a través de asistencia psicológica, social, educativa y jurídica. Además, se prestarán servicios de traducción y mediación cultural que garanticen una comunicación efectiva, así como asistencia especializada en el caso de mujeres con discapacidad. La atención se prestará tanto de manera presencial, como telefónica a través del teléfono 848 463 999, y telemática (caivs@fundaciongizain.es).

Cabe destacar que profesionales del CAIVS podrán acercarse a las diferentes zonas de Navarra para poder atender y dar respuesta a las necesidades de las mujeres en los entornos rurales.

Además de la atención integral, se realizarán actividades y acciones dirigidas a la prevención y sensibilización de la violencia sexual a través de jornadas, formaciones, campañas, información y divulgación de los servicios del centro. El centro también contará con una línea de asesoramiento para atender las solicitudes de profesionales de diversos ámbitos (sanitario, educativo, policial…). Y como referente en materia de violencia sexual, podrá elaborar estudios e investigaciones.

Un espacio seguro y confidencial

El CAIVS, concebido como un espacio seguro y confidencial, se encuentra situado en el barrio pamplonés de Arrosadia, en la calle Xavier Mina 4, cerca de la Universidad Pública de Navarra y del centro UNED Pamplona, con el fin de acercarlo a la población más joven.

El local, de 315 m2 de superficie, cuenta con una zona pública donde se realizarán las acciones de prevención y sensibilización, una zona semipública en la que se ubican cuatro despachos de atención individual y otros espacios destinados a la atención, y una zona privada con dos alojamientos para pernocta de corta estancia en situación de emergencia, entre otros. El centro cuenta además con una sala amigable o cámara Gessell, espacio diseñado para atender de forma adecuada y en un ambiente de intimidad y confort a mujeres víctimas de violencia sexual con especial vulnerabilidad (menores, mujeres con discapacidad), evitando su victimización secundaria.

El centro y sus servicios se han diseñado teniendo en cuenta la accesibilidad universal como eje principal, en las fases de redacción y diseño de proyecto, mobiliario y decoración, señalización y el propio funcionamiento del centro. Todo ello para garantizar la atención a las mujeres supervivientes de violencia sexual con discapacidad o cualquier otra necesidad de accesibilidad.

El recurso cuenta, además, con una página web en castellano y en euskera, www.caivs.es y www.centrodeatencionintegralalasviolenciassexualesdenavarra.es/. Al objeto de que las mujeres usuarias puedan navegar con más tranquilidad, la página dispone de la opción `Salir Rápido´ mediante un botón siempre accesible en pantalla.

Las violencias sexuales

La creación de Centros de Atención Especializada en Violencia Sexual se encuentra recogida en la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre de Garantía Integral de la Libertad Sexual, que dispone la creación de un recurso específico a la intervención con las víctimas supervivientes.

Atendiendo a esta normativa, tienen la consideración de violencias sexuales los actos de naturaleza sexual no consentidos o que condicionan el libre desarrollo de la vida sexual en cualquier ámbito público o privado, lo que incluye la agresión sexual, el acoso sexual y la explotación de la prostitución ajena, la difusión de actos de violencia sexual a través de medios tecnológicos, la pornografía no consentida y la extorsión sexual. Asimismo, entre las conductas con impacto en la vida sexual, se consideran violencias sexuales la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado, el acoso con connotación sexual y la trata con fines de explotación sexual.

Cabe recordar que el año pasado se registraron en la Comunidad Foral 2.091 denuncias por violencia contra las mujeres. Casi 7 de cada 10 denuncias (1.395) lo fueron por violencia física o psíquica o únicamente psíquica; el 17% (356) por violencia sexual y el 16% (340) por quebrantamiento de órdenes de protección.