¿Es posible un centro de Pamplona sin coches?

Pamplona

Durante unos días, los vecinos de Pamplona se acostumbraron a ver los principales ejes de circulación del centro de la ciudad en vez de con coches, con tractores circulando. Baja Navarra, Merindades, Príncipe de Viana o Avenida del Ejército estuvieron colapsadas por las manifestaciones de los agricultores, días en los que el tráfico se redujo y los vecinos tuvieron que buscar vías secundarias para llegar del trabajo a casa y viceversa. Pero ¿qué pasaría si el tráfico se tuviera que reducir definitivamente en el centro de Pamplona? Una pregunta que han intentado responder Santiago Iribarren, presidente del Colegio de Arquitectos en Navarra y Joxe Abaurrea, concejal de Urbanismo en el Consistorio pamplonés.

Para el presidente del Colegio de Arquitectos en Navarra es una reforma que está en la lista de cosas pendientes de Pamplona: "Tiene que ser un objetivo a resolver con ambición". Una meta para la que además, asegura, hay herramientas para conseguirla, pero "es necesaria una planificación general de lo que tiene que ser la circulación en general y el centro de Pamplona en particular". Incide en la importancia de que no se pueden ni gestionar ni realizar proyectos tan mayúsculos con soluciones "voluntariosas", son necesarias alternativas realistas apunta. Arquitecto que ha aportado soluciones que, asegura, incluso han sido debatidas dentro del propio colegio. Unas soluciones que también reconoce "no son ni fáciles ni baratas". Una de ellas sería el desvío del tráfico hacia el eje sur o incluso crear un eje norte en la zona de Txantrea. Otra de las posibles medidas sería el acabar con la rotonda de Merindades que apunta "es una solución que está bien porque lo que haría es darle continuidad a Carlos III y evitar un elemento de tráfico que produce giros y y obstrucciones", sin embargo no es tan sencillo porque habría que seguir derivando esos giros en alguna zona. Y la última propuesta: el soterramiento de algunos carriles. Obra que Iribarren considera eficaz, pero costosa y arriesgada por el parón de tráfico que supone en tiempo y espacio.

Cambios en la ciudad que son cada vez más necesarios para "no estancarse", remarca Joxe Abaurrea. Aunque subraya que lo que ya está construido es complicado de cambiar. Sí que cree el concejal que en nuevos barrios -mencionando el de Donapea- se puede "repensar la ciudad que queremos". Tiempo de repensar también otras cuestiones como el modelo de transporte público o la distribución del Segundo Ensanche.

Las obras del carril bici de Beloso, que arrancan este lunes, también han abierto un espacio de debate entre ambos. Debate porque asegura Iribarren, sino se prolonga ese carril hasta Baja Navarra "no tiene sentido que los ciclistas circulen por él". Obras que asegura Abaurrea que sí han hecho reflexionar al Ayuntamiento sobre esta posibilidad, pero que tendrán que ir poco a poco. Conversación que no ha dejado conclusiones ni proyectos a corto plazo, pero que abre una nueva vía para pensar, han coincidido ambos, en qué tipo de ciudad queremos.

La ciudadanía opina

Coches por las principales avenidas y rotondas del centro de Pamplona que conviven, irremediablemente, con los peatones. Una convivencia que no siempre es la mejor aseguran los viandantes de la zona: "Lo que he notado es que no hay respeto a los peatones, los coches no se suelen parar a no ser que ya estés en el paso de cebra". Ven con buenos ojos dicen esta medida sobre todo para la tranquilidad de personas mayores que tienen que estar más pendientes al tráfico. Buenos ojos, pero también conscientes de que son medidas complicadas y que cuestan esfuerzo, aunque dicen los vecinos de la capital que los conductores podrían buscar otras vías para circular que no fueran tan céntricas.