I congreso sobre dislexia en Navarra: "Necesitamos más profesorado de apoyo y que esté formado en esta materia"

Pamplona

La asociación de Dislexia de Navarra (Disnavarra) celebra este sábado la primera edición de la jornada sobre Dislexia en Navarra, un trastorno que padece un 15% de la población aproximadamente y en donde la etapa educativa es clave. En el congreso que se ha celebrado este sábado en Pamplona está dirigido a familias y profesores piden concienciar a la población y mayor formación para el profesorado en las aulas, y las familias un diagnostico y una intervención precoz.

La presidenta de la asociación, Iranzu Ostolaza, ha insistido en la SER en la importancia de la formación del profesorado porque es "quien atiende" al alumnado y son "quienes tienen en su mano la llave del éxito".

"Necesitamos que en los centros escolares haya muchísimo más profesorado de apoyo y que esté formado en estas dificultades. No nos sirve de nada que tengamos personal de apoyo, pero que no esté bien formado en esta materia. Muchas veces es el propio personal de apoyo quien no sabe detectar estos síntomas y que al propio niño le dice: 'tú con que trabajes un poco más, ya vale'", ha denunciado Ostolaza.

La solución "rápida, eficaz y barata", insiste Olazola es la implementación de la tecnología como apoyo. "En prácticamente todos los colegios hay 'chromebook' [un ordenador portátil]. Si tu tienes un ordenador, que además el 'chromebook' es una herramienta muy sencilla, tienes una herramienta que te lee el texto y te escribe a dictado", algo que para los que sufren dislexia es "lo mejor que puede haber".

En esta línea, Araceli Salas, de la organización internacional Dislexia y Familia, ha señalado la necesidad de que haya "lectores" para poder "leer y entender al mismo tiempo y una serie de herramientas, como correctores ortográficos, para estar en igualdad de condiciones que, tenemos la gran suerte, de que ahora existe". "Son las gafas que ellos necesitan para acceder al sistema educativo en igualdad de condiciones", ha subrayado.

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"Tienen muchos otros potenciales que hay que promover"

"Ellos tienen muchos potenciales como por ejemplo, la memoria fotográfica. Su cerebro es muy visual, y esto es una de las cosas que hay que mejorar. ¿Cómo? Sabiendo en los centros educativos cómo sí aprenden, porque como no aprenden, ya lo sabemos todos, es de la forma tradicional, dado que su cerebro es distinto", ha señalado Salas.

Ostolaza subraya que la "mayor dificultad" de las personas que sufren dislexia está en la etapa escolar. Dificultades como el aprendizaje de secuencias, el manejo del tiempo y del dinero, algo "caótico en sus vidas", son las que "más se ven reflejadas" en el día a día.

"La dislexia continúa tras el colegio"

La dislexia es una discapacidad del aprendizaje en la lectura que sufren alrededor de un 15% de la población y que esta supone el 40% del fracaso escolar y que ha sufrido procesos legislativos para que fuese incluida en la Ley Orgánica de Educación, uno de los "primeros hitos", según la fundadora de la organización internacional Dislexia y Familia, Araceli Salas, aunque subraya el trabajo que "queda por hacer"

"Hay mucha más concienciación, se han creado muchísimas más asociaciones, hay muchísima formación para que el profesorado se pueda instruir. Queda muchísimo por hacer porque, una vez salen del centro educativo, se tienen que enfrentar a la vida laboral, a unas oposiciones o al carnet de conducir. La dislexia continúa tras el colegio", ha reflejado Salas.

En esta línea, Ostolaza insiste en que "pueden hacer una vida normal", pero una de las dificultades es la adaptación a las oposiciones de administración publica (OPES) porque solo las tienen si tienen un 33% de discapacidad". Además, insiste en que un disléxico, cuando se enfrenta a la lectoescritura, se enfrenta a un entorno discapacitarte. No le hace falta un porcentaje, ese entorno ya les perjudica y, por ello, necesita unas adaptaciones".

La presidenta de la asociación navarra ha defendido que se ha "mejorado, sobre todo en el entorno escolar", pero que queda "mucho por hacer" para ofrecer una igualdad de condiciones de las personas con dislexia.