El acusado de matar a su hermano en Tafalla se enfrenta a una pena de 21 años de cárcel
Este lunes ha comenzado el juicio con jurado popular en la Audiencia Provincial de Navarra
Pamplona
El acusado de asesinar a su propio hermano en Tafalla, la madrugada del 21 de junio de 2022, en el domicilio que ambos compartían, se enfrenta a 21 años de prisión. El juicio con jurado popular ha comenzado este lunes en la Audiencia de Navarra, con las exposiciones previas de las partes -fiscal y defensa- y la declaración del inculpado, César Gascón Zuazu. El fiscal Miguel Ros ha solicitado 21 años de prisión por un delito de asesinato con la concurrencia de la circunstancia agravante de abuso de superioridad y la atenuante de confesión, así como una indemnización de 66.350 euros para la madre de ambos.
Según ha relatado, sobre las 5.10 horas del 21 de junio de 2022, César Gascón acuchilló hasta en un total de 14 ocasiones, la mayor parte de ellas en cuello (8) y en el tórax (4), a su hermano Marcos, de manera desprevenida y sin que pudiera oponer defensa ni huir de la vivienda que ambos compartían en el número 5 de la calle San Martín de Unx.
Ros ha detallado que “hubo alevosía súbita o inopinada”, es decir, sorpresiva, y, además, el acusado “no atribuye ningún estado mental que hiriera su voluntad”. Asimismo, el atenuante de confesión no es tal, ya que “el acusado no proporcionó ninguna información que ayudase a esclarecer la investigación”.
En ese sentido, “el encausado pudo apreciar y aprovechó en su favor, no sólo la ventaja que le proporcionaba que su oponente no tuviera arma alguna, sino además la circunstancia de acometerle súbitamente con un cuchillo, evitando así cualquier acción de defensa de la víctima, que estaba desprevenida”.
“Los dos hermanos tenían una convivencia conflictiva, pero eso no implica que uno quisiera matar al otro; tenían un diagnóstico médico, pero no todo diagnostico justifica los actos”, ha afirmado.
La defensa pide la absolución
Por su parte, la defensa ha calificado el crimen como constitutivo de un delito de homicidio con las eximentes de trastorno mental y miedo insuperable y las atenuantes de arrebato u obcecación y confesión.
Precisamente, nada más cometer el crimen, el encausado acudió a la comisaría de la Policía Foral de Tafalla a confesar los hechos, todavía ensangrentado, dando negativo en las pruebas de alcohol y drogas en el momento de ser arrestado.
El abogado Francisco Javier García Elorz ha reclamado la absolución y, por tanto, la imposición de una medida de seguridad (de internamiento en centro). Subsidiariamente, ha pedido una pena que no ha cuantificado en función de las atenuantes que terminen siendo estimadas.
La defensa ha esgrimido que el encausado creció en un hogar desestructurado, en el que su padre maltrataba a su madre y a todos sus hijos. Así, Marcos, la víctima, maltrataba a su hermano pequeño, César, el acusado, imitando al padre. “César mató a Marcos sin voluntad y no lo hizo asegurándose del resultado ni que no pudiera defenderse”, ha explicado el abogado, y ha calificado el crimen como “la crónica de una muerte anunciada”. “No fue algo buscado”, ha asegurado García Elorz, sino “fruto de un arrebato, que sumado a las circunstancias que conllevaba con anterioridad llevó a un resultado fatal”.
Además, “ambos hermanos eran enfermos mentales diagnosticados. Marcos de trastorno bipolar disfórico, que alternaba estados de ánimo de tristeza, ansiedad o irritabilidad y César de trastorno disocial de la personalidad y consumo perjudicial de múltiples sustancias psicótropas".