"¿Cuando hay algo que todo el mundo tenemos claro que no está bien, está bien ponerse tiquismiquis?"

Pamplona

Tiquismiquis. Es un concepto que viene del latín y que comenzó a tener el sentido que hoy tiene en los conventos medievales. Tibi mihi, para tí /para mí, era con lo que concluían disputas banales en los claustros. El diccionario hoy lo define como escrúpulos o reparos vanos o de poca importancia.

¿Cuando hay algo que todo el mundo tenemos claro que no está bien, está bien ponerse tiquismiquis? Por ejemplo, ¿hay alguien al que le parezca bien plantarse con 30 tractores en la puerta de la casa de una persona cuando va a llevar a sus hijos al colegio? Pues no, pero...

Javier Esparza recuerda a los policías municipales que se plantaron en la puerta de la casa del alcalde Maya en su primer mandato y Javier García, del PP hace lo mismo con Cifuentes. Partidos, UPN y PP, que han tardado 5 días en rechazar el escrache en la casa familiar de la presidenta Chivite y porque se lo hemos preguntado directamente.

¿Hay alguien que no le parezca una barbaridad que una embarcación de una potencia descomunal que utilizan bandas de narcotráfico en el estrecho de Gibraltar para cruzar droga desde Marruecos embista a una zodiak y mate a dos de sus tripulantes? Tripulantes, guardias civiles, que trataban de luchar contra unas redes que mueven millones de euros generando adicciones que matan o deterioran gravemente la salud de los más jóvenes. Sí, pero...

Pablo Azcona de Geroa Bai, uno de los dos grupos, junto a EH Bildu, que se han abstenido y por tanto han evitado una declaración unánime del parlamento contra esta barbaridad pese a que uno de los dos muertos era de Sarriguren. De Sarriguren y no de Pamplona ha sido el argumento de EH Bildu en Pamplona para no sumarse a un minuto de silencio como otros muchos ayuntamientos. Veremos si en Egués sí hay minuto de silencio con todo el mundo. El de la capital sólo con UPN, PSN, PP y Vox.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Si estamos de acuerdo en que hay cosas que no están bien, que merecen un rechazo, ¿merece la pena de verdad ponernos tiquismiquis?