Demoler el Monumento a los Caídos, la "única solución" para respetar la memoria de las familias de fusilados en Navarra

Pamplona

Decenas de personas de 19 asociaciones y colectivos memorialistas se han reunido este domingo para exigir la "demolición total" del Monumento "Navarra a sus muertos en la cruzada", conocido como el Monumento a los caídos en Pamplona. Solicitan a las instituciones públicas, como el Ayuntamiento de Pamplona, el Parlamento foral y el Gobierno de Navarra, que inicie "de inmediato" los procedimientos "necesarios para acometer la eliminación de esta construcción".

Con carteles con el lema "Derribo ya" y frente al edificio, la presidenta de la Asociación de Familiares Fusilados de Navarra (AFFNA36) ha constatado que "la inquietud en torno al futuro o no de los Caídos es algo muy presente en todas las asociaciones ya que llevamos muchos años viendo cómo se va demorando la actuación sobre este edificio".

El alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, ante su nuevo mandato al frente de la alcaldía tras la moción de censura a Cristina Ibarrola (UPN), aseguró que reabriría el debate sobre su resignificación, o incluso su derribo. Una iniciativa de su primera legislatura, que se paralizó con la llegada de UPN y Enrique Maya al ayuntamiento en 2019, pero que ahora se vuelve a reactivar. El gobierno municipal de Asirón, convocó un concurso de ideas al que se presentaron varias decenas de propuestas, pero que culminó con una resolución del Tribunal Administrativo de Navarra (TAN) en la que anulaba el fallo del jurado y obligaba a reevaluar las propuestas.

Ante esto, la presidenta de ANFFA36, ha manifestado su posición en contra a la resignificación del edificio. "La resignificación posible de este edificio no existe. Para nosotras es contraria a la Ley de Memoria de Navarra y contraria a lo que significa un lugar de memoria. Navarra ha sido ejemplo de desarrollo de ley, ha sido ejemplo de lugares de memoria y creemos que debe seguir siéndolo. Es el momento de seguir avanzando, aunque sea en temas cada vez más complejos", ha subrayado Lerga.

Respecto al concurso de ideas, Lerga ha recalcado que fue "desde el principio bastante cuestionado por muchas asociaciones" y subraya que "se puede realizar el derribo si hay intención política" y "creen que no hay ningún impedimento legal", por lo que "están trabajando en ello".

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Desde la asociación, están dispuestos a dialogar porque "creen que Navarra ha sido capaz de conciliar y aquí también se puede". "Si hay que ser valientes, seamos valientes. Que no sea una cuestión de miedo".

La presidenta Lerga ha recalcado que el monumento fue "diseñado y erigido a modo de inmenso panteón funerario por el fascismo, para honrar a dos de los principales jefes y directores del brutal golpe de Estado militar del 18 de julio de 1936, mediante el que dieron inicio a una guerra de exterminio masivo de un importante sector sociopolítico de nuestra tierra".

En la misma línea, Lerga insiste en que la construcción del monumento es un "recuerdo constante a los combatientes golpistas". "En Navarra no hubo frente de guerra y sin embargo asesinaron a sangre fría a miles de ciudadanos y con ciudadanas, les robaron sus propiedades, saquearon el comunal, humillaron a sus familiares y, durante décadas, impusieron el silencio, el olvido y sembraron el terror.