"Para el éxito de la operación no parece la mejor manera eso de enterarte por la radio de una oferta tan relevante, pero Ibarrola se apunta a eso"

Pamplona

Lo intuimos con aquel llamamiento a regenerar la política el 28 de diciembre minutos antes de dejar de ser alcaldesa de Pamplona, pero confirmado; Cristina Ibarrola quiere ser califa en lugar del califa.

Running for the office, que se dice en la jerga política norteamericana. Y allá se suele hablar también de buscarse un compañero de ticket. Ibarrola le ofrece el puesto de vicepresidente a Alejandro Toquero, que es a día de hoy el cargo institucional que tiene UPN. Una oferta que el alcalde de Tudela ha recibido por los medios de comunicación.

Y eso que estuvieron juntos el sábado en Peralta. Para el éxito de la operación no parece la mejor manera eso de enterarte por la radio de una oferta tan relevante, pero Ibarrola se apunta a eso de quien se adelanta canta. ¿Es Ibarrola la candidata de Esparza? ¿Es su continuación? El califa saliente no se moja.

UPN debate la sucesión de Esparza con moderación y palabras medidas al menos en público, que en privado igual es otro el tono. Pies de plomo en UPN, que para ser claros en las preferencias ya está Ramón Alzórriz.

Se apunta Alzórriz a la guerra interna de UPN y avanza que en el qué, que es lo que viene después del quién, será difícil entenderse con un partido dirigido por Ibarrola. Con Toquero, hoy por cierto, saludos y besos con la presidenta Chivite y se reúnen el viernes. Y eso que Esparza se lo prohibió.

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