"Sigue Esparza con su estrategia de seguir adelante con su ruptura con el resto de partidos y, por tanto, con el resto de la sociedad - tres quintas partes- que no son de UPN"

Pamplona

Uno se da cuenta de que ya no es joven y ha pasado al concepto difuso de mediana edad cuando dice esto en la redacción y sólo quienes tienen canas saben de qué habla: el chapulín colorado, aquel héroe de la generación que estrenamos las antenas parabólicas que supuestamente nos iban a ayudar a aprender idiomas y lo que hicimos fue mejorar el castellano en su versión más hablada, la de México. Síganme los buenos, dice hoy Javier Esparza, el líder de UPN.

Sigue Esparza con su estrategia de seguir adelante con su ruptura con el resto de partidos y por tanto con el resto de la sociedad - tres quintas partes- que no son de UPN. Una nueva asociación de municipios que parte del duelo complicado de la moción de censura de Pamplona y en la que, con la realidad en la mano pueden formar parte 10 municipios, todos del entorno de Tudela. Esparza que echa de menos tiempos pasados.

Una mascota, dice Esparza. El problema es que a esa mascota la eligen los municipios y por mayoría clara. Nos vamos, dice Esparza, pero habrá que ver quien le sigue. No hablar con el PSN ordenó el líder de UPN. Hablar con el PSN es lo que ha decidido el alcalde de Tudela, el principal cargo público del partido. Y hablar con el PSN para sacar adelante los presupuestos están haciendo las alcaldesas de UPN que están en minoría.

Síganme los buenos. A ver si la estrategia va a acabar en una huida hacia adelante en clave interna, que en abril hay congreso.