Gemelos digitales para controlar la eficiencia energética y mejorar la sostenibilidad en la Universidad de Navarra

Pamplona

Un gemelo digital es la representación virtual del funcionamiento de algo real. A través de esta definición buscan Iván Cordón, director de innovación de DATAI, y Juan Carlos Gamero, investigador de DATAI explicar cuáles son las bases del proyecto Build Twin que se desarrolla en el Edifico Amigos de la Universidad de Navarra. Aunque el proyecto comienza aquí, se espera que a través de esta idea se consiga "una herramienta fiable capaz de determinar el mayor ahorro de energía sin mermar el confort de las personas que habitan cada edificio". Asegura Gamero que lo que se busca es "reducir el consumo energético respetando el confort de las personas".

Un proyecto desarrollado por los agentes del SINAI (Sistema Navarro de I+D+i), Universidad de Navarra y AIN (Asociación de la Industria Navarra). Está coordinado por ADItech, también coordinador del SINAI, y financiado por el Gobierno de Navarra, a través de la convocatoria de ayudas para la realización de proyectos de I+D colaborativos entre agentes de ejecución de I+D+i del SINAI.

Para conseguir esa herramienta fiable los equipos de investigación están trabajando con tres modelos virtuales. Uno basado en los datos, teniendo en cuenta todos los datos históricos del edificio, de la climatología y de uso del edificio. El segundo se crea desde el punto de vista físico del edificio, teniendo en cuenta su aislamiento, tipo de cubierta, ventanas, etc. Y el tercero es una combinación de ambos modelos. La comparativa de los resultados de los tres modelos arrojará la estrategia más eficiente y confortable al mismo tiempo.

Los equipos de investigación de Universidad de Navarra y de AIN (Asociación de la Industria Navarra) liderados por Jesús López Fidalgo y Pilar Herrera Plaza, respectivamente, aúnan fuerzas para llevar a cabo este ambicioso proyecto en favor del ahorro energético.

Este proyecto se enmarca dentro de los objetivos previos a 2025 que se marca la Universidad de Navarra en cuanto a sostenibilidad y ahorro de la energía. Un proyecto que ahora mismo tiene la Facultad de Económicas con un despliegue de 1.000 sensores para poder medir a tiempo real el gasto que se originan desde las distintas fuentes de energía que tiene el edificio. Otra de las preguntas que se abren es por qué se ha elegido esa construcción, ya que este método puede aplicarse en cualquier sitio y objeto para optimizarlo. Tanto el investigador como el director de innovación coinciden en que "al ser un edificio nuevo, tiene muchas ventajas y también muchas facilidades para poder estudiarlo y analizarlo en profundidad".

En concreto, destacan que se establecen los sensores, pero que son necesarios también los datos para poder calibrar cómo actúan los objetos de estudio, que remarcan además, "no siempre se comportan de la manera ideal". Un análisis que no solo depende de los datos que pueden controlar los investigadores, subrayan que hay otros muchos factores externos como la meteorología, los materiales o la afluencia que tenga el edifico para poder controlar y analizar de manera óptima los resultados.