Osasuna perdona en la Cerámica y acaba hecho añicos

Pamplona

Una máxima del fútbol explica perfectamente lo vivido por Osasuna en la Cerámica. Capaz de realizar una de las mejores primeras partes de la temporada. Generando hasta 5 ocasiones claras de gol. Lo raro no irse al descanso no solo ganando sino goleando. Y claro cuando perdonas, cuando dejas con vida a un rival que estaba contra las cuerdas, el Villarreal la primera que tuvo para dentro y Osasuna se vino abajo noqueado. Tres llegadas con peligro de los castellonenses, tres goles. Los 3 del Comandante Morales, un hat-trick para tirar por la borda todos los méritos rojillos que solo pudieron maquillar por medio de Catena el marcador.

El primero en perdonar, casi de salida, Aimar Oroz. Gran pase en profundidad de Moi Gómez al desmaque de Budimir que asistía al de Arazuri para que incomprensiblemente rematara fuera con todo a favor. Se quedó con las ganas Aimar que poco después probó a Jorgensen y su rechace en corto tampoco fue aprovechado por Budimir que volvía a toparse con el meta nórdico del Villarreal. La tercera ocasión clara a los 24 minutos para Moi Gómez que con todo para marcar disparó al muñeco. Las dos últimas con el mismo protagonista Rubén Peña, la primera disparando al lateral de la red un mal despeje dentro del área de la zaga amarilla y casi al filo del descanso el extremo castellano se plantaba solo ante el portero y en el mano a mano salía victorioso Jorgensen. Increíble pero cierto. Hasta 5 ocasiones claras sin gol para Osasuna.

El paso por vestuarios más allá de los lamentos por las ocasiones falladas no afectó a los rojillos que siguieron llegando con peligro al área rival. Mojica hasta el dos ocasiones puso a prueba de nuevo a Jorgensen que con apuros volvía a evitar el gol de Osasuna. Camino de la hora de juego, Baena veía desde la frontal el desmarque de Gerard Moreno en el área que asistía para que a placer Morales adelantara en el marcador al Villarreal. Máxima efectividad. Primera llegada con peligro, primer remate entre los tres palos y primer gol. Un tanto que dejó tambaleándose a Osasuna y que volvió a aprovechar José Luis Morales. Sombrero para marcharse de Catena en su propio campo y de ahí tras recorrerse todo el campo rival plantarse ante Sergio Herrera para superarle en su salida. En cuatro minutos, dos goles para dejar encarrilado el triunfo para el cuarto de hora de la segunda mitad.

Con el 2-0 movió ficha Jagoba Arrasate sustituyendo a Moncayola para meter a Raúl García junto a Budimir en ataque y después al Chimy Ávila por Rubén Peña en busca de gol que se le negaba a los rojillos. Precisamente un servicio al área del Chimy fue rematado por Catena para recortar distancias. De cabeza el central madrileño conseguía por fin batir a Jorgensen con todavía un cuarto de hora por delante.

Poco duró la esperanza que se quedó solo en un espejismo . Otra contra letal del Villarreal con de nuevo Morales como protagonista para finiquitar el encuentro. Un error en la entrega de Areso que después habilita el pase para el Comandante que solo de nuevo ante Herrera le supera por arriba y marcaba el definitivo 3-1. Raúl García de cabeza a centro del Chimy y Areso llegando hasta línea de fondo ponía a prueba a Jorgensen pero ya no se movería más el resultado.

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Cuarta jornada consecutiva sin ganar de Osasuna. Tres derrotas y un solo empate, un punto sumado de los últimos doce y el sábado visita el Sadar otra de las bestias negras de los rojillos y de Jagoba Arrasate, la Real Sociedad. Solo la nefasta temporada de los tres equipos que ocupan los puestos de descenso hace que los nervios todavía por abajo no se enciendan. Celta, Granada y Almería están protagonizando el peor inicio de liga de la historia con la permanencia más barata. 6 puntos de ventaja mantiene Osasuna al descenso con los 14 puntos en 14 jornadas disputadas.