Cuando se busca una "buena muerte" hay que hablar

Pamplona

Navarra es pionera en muerte digna pero sigue costando mucho hablar de la muerte, del derecho ciudadano a gestionar tu propia muerte. "Si no compartimos esto con los familiares, todo lo relacionado también con elegir una persona representante cuando haces tu documento de voluntades anticipadas, por ejemplo, pues luego es complicado que la familia pueda entender o pueda compartir o pueda defender lo que tú has dicho", apunta, en La SER, Geno Otxando, presidenta del Observatorio de una muerte digna.

La eutanasia, una herramienta más adaptada a la realidad de la comunidad; desde que entró en vigor en 2021 se han realizado 23, en lo que llevamos de año 8, sobre todo enfermedades neurológicas y oncológicas, y un caso de salud mental: "Hay que ir pensando que todos tenemos que transitar por ese trago y que cuanto antes decidamos, no solo como voy a morir sino si no quiero tener tratamientos o ensayos terapéuticos, si me gustaría que en mis días finales de la vida poderlos vivir con mis familiares, en el entorno local o domiciliar, o en un entorno hospitalario", señala Antonio López, Director general de Salud.

Otra herramienta, el documento de voluntades anticipadas, realizado por el 20 por ciento de los navarros y navarras, superior a la media nacional, situada en torno al 8 por ciento; y 337 profesionales objetores a día de hoy. El objetivo es seguir trabajando en la formación de profesionales para que el abordaje sea multidisciplinar.

Navarra, pionera en muerte digna

El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra puso en marcha en el año 2018 el Observatorio de Muerte Digna (OMD) con la finalidad de conocer los cambios sociales que se van produciendo en la atención al final de la vida en Navarra y medir los avances en el ámbito de los derechos y garantías de las personas en el proceso de la muerte, específicamente recogidos en una Ley Foral 8/2011, de 24 de marzo, de derechos y garantías de la dignidad de la persona en el proceso de la muerte. Esta ley recoge las garantías de la atención al final de la vida, contemplando los derechos que asisten a las personas en el proceso de muerte, los deberes del personal sanitario que atiende a estas personas y las obligaciones de los centros e instituciones sanitarias y sociosanitarias en las que en la mayor parte de las ocasiones se produce la muerte.

Navarra es una de las primeras comunidades que contaron con una Ley de muerte digna, reflejo de la importancia que siempre se le ha dado a la atención en esta etapa de la vida y a la gestión de la muerte como derecho ciudadano. En la actualidad, diez comunidades autónomas cuentan con leyes de muerte digna.

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200 profesionales analizan en Pamplona el final de la vida desde la perspectiva asistencial y jurídica

El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra, en colaboración con la Universidad Pública de Navarra, ha organizado en Pamplona la primera Jornada Estatal de Observatorios de Muerte Digna con la participación de 200 profesionales expertos en la materia. Las sesiones, que han tenido lugar en el salón de actos de la Facultad de Ciencias de la Salud del Recinto Hospital Universitario de Navarra, han reunido a representantes de los tres observatorios existentes en España: el de Asturias, Cataluña y el de Navarra.

Durante la jornada, enmarcada dentro de la Estrategia de Humanización del Sistema Sanitario Púbico de Navarra, se han abordado los aspectos relevantes del final de la vida desde la perspectiva asistencial y jurídica, como buenas prácticas llevadas a cabo o la actualidad del contexto normativo en torno a la buena muerte con el objetivo de progresar en una atención sanitaria más cercana y de calidad en la etapa del final de la vida.