Un autobús en servicio de Voy y Vengo en Navarra es apedreado por varios desconocidos
Tras colocar conos en la carretera para parar el autobús, los desconocidos comenzaron a apedrear el vehículo hasta llegar a dañarlo.
Tudela
El autobús que hacía el servicio del 'Voy y Vengo' entre Fitero y Corella fue apedreado la madrugada del sábado al domingo en Cintruénigo por varias personas aún sin identificar, que previamente habían cortado la carretera con conos. No hubo heridos, pero el autocar sí sufrió daños, como la rotura de dos lunas laterales, valorados en 2.500 euros. La Policía Foral investiga lo ocurrido como un delito contra la seguridad vial y otros de daños. A bordo del autobús iban entre 45 y 50 jóvenes, la mayoría de ellos menores de edad, a los cuales a algunos de ellos se les tomo declaración sobre lo ocurrido para facilitar la investigación que se está llevando a cabo.
El suceso tuvo lugar sobre las 4.15 horas en el término municipal de Cintruénigo, en el kilómetro 1 de la carretera NA-161 en sentido Corella. Al pasar cerca de un supermercado en Cintruénigo, el conductor observó tres conos colocados de manera horizontal, obstaculizando y cortando así la carretera. Esto le hizo sospechar y reducir la marcha pero continuó sin problema, hasta que acto seguido comenzaron las pedradas desde el exterior contra la carrocería del vehículo y las lunas laterales, dos de ellas acabaron rotas. Al ser lunas dobles, ningún fragmento roto entró en el interior.
Mikel Santa Maria, jefe de comunicación de la Policía Foral, declaraba las condiciones en las que se encontró el autobús la policía foral y la gravedad de la situación, aunque destacaba la suerte de que el incidente resultara sin ningún herido. "Lo único positivo es que no hubo heridos, porque de cualquier otra manera podríamos haber tenido lesiones. Cuando se apedrea un autobús puede pasar cualquier cosa."
“Íbamos cantando y de repente se escuchó ‘pum, pum, pum’. Todos nos callamos y entonces se empezó a escuchar cómo se rompían los cristales de fuera”, contaban un chico y una chica de 17 años. “Nos cambiamos de sitio y ya fuimos todo el camino asustadas, porque si se rompía el de dentro nos caía encima”, añadieron. Las lunas de atrás también recibieron impactos, pero no llegaron a romperse.
Durante el trayecto, el chófer alertó a la Policía Foral, que a su vez informó a las policías locales de Cintruénigo y Corella. Las patrullas municipales se desplazaron hasta allí, pero en el lugar solo quedaban los conos y algunas huellas. Realizaron varias batidas, pero no dieron con nadie. Y cuando el autocar llegó a su destino, se vio con claridad el destrozo. “Nos hemos quedado impactadas, no pensábamos que había sido para tanto”, expresaba otra pasajera de 17 años. La empresa, Río Alhama, presentó denuncia.
Tanto Policía Foral, como las patrullas municipales de Corella y Cintruénigo afirman que es un caso difícil identificar a los responsables ya que era de noche y se dieron a la fuga, pero que continuarán en la investigación hasta llegar a ellos.
El Ayuntamiento de Corella condenó estos hechos, “que han puesto en riesgo la vida de las y los jóvenes usuarios del autobús y su conductor” y va” más allá del gamberrismo”. “Trabajaremos para que la ley castigue duramente a los autores”.