Agentes de Tráfico de la Guardia Civil, a la espera de conocer las condiciones de la pasarela a Policía Foral

Pamplona

A partir del 1 de julio se hará efectiva la transferencia de la competencia de Tráfico a Navarra, lo que supone que será Policía Foral quien supervise y se encargue de la vigilancia de las carreteras. A pesar de esa fecha, está previsto que durante cuatro años los dos cuerpos policiales sigan ejerciendo esta función de forma compartida, como hasta ahora. El objetivo de esa transición es que la fuerza autonómica pueda reforzarse con los efectivos que necesita para ejercer la competencia.

A los 150 guardias civiles destinados a la unidad de tráfico se les ofrecerá la opción de incorporarse al cuerpo autonómico a través de la conocida como "pasarela", ser destinados a las unidades de Tráfico en otras comunidades autónomas o quedarse en Navarra en otras unidades. Preguntado por ello, el coronel jefe de la Zona de Navarra, José Santiago Martín, ha afirmado que desconoce cuántos efectivos están interesados en cambiarse de cuerpo. Hay que esperar, asevera, a conocer las condiciones que se ofertan a los agentes para su incorporación a Policía Foral. Aspectos que serán abordadas en una Junta de Seguridad que se convocará próximamente. Todavía no se conocen las condiciones y, por lo tanto, tampoco se ha iniciado el proceso para solicitar el traslado al cuerpo navarro.

El coronel jefe ha rechazado realizar comentarios sobre el traspaso efectivo de la competencia de tráfico a Navarra y las proclamas de algunos sectores que aseguran que esta medida supone la expulsión de la Guardia Civil de la Comunidad foral. Martín ha expresado que la transferencia es "una decisión política que no voy a entrar a comentar", tras lo que ha sostenido que "la Guardia Civil lo que va a hacer en ese periodo transitorio es seguir trabajando con la máxima lealtad y colaboración con Policía Foral, como hacemos ahora".

Se traspasan diez funciones y servicios

El acuerdo recoge 10 funciones y servicios de la Administración del Estado que se traspasan a la Comunidad Foral: gestión de sanciones, gestión de autoescuelas y centros de reconocimiento de conductores, cursos de reeducación y recuperación de puntos, campañas de educación y formación vial, vigilancia y control de carreteras, pruebas deportivas o autorización de eventos con vehículos históricos. El despliegue de los agentes de Policía Foral para la vigilancia y control del tráfico se irá produciendo de manera progresiva en el plazo máximo de cuatro años. Tras ese periodo, la Policía Foral pasará a asumir las labores de vigilancia y control de carreteras en exclusiva en la misma situación que actualmente disponen País Vasco y Cataluña.

El Gobierno de Navarra ha previsto la necesidad de incorporar al servicio 149 nuevos efectivos de Policía Foral que se sumarán a los 227 con los que cuenta en la actualidad el área de Tráfico y Seguridad Vial. En cuanto a la tramitación, resolución y recaudación de las sanciones, corresponderá a la Administración del Estado desde la fecha de efectividad del traspaso hasta el 31 de diciembre de 2024 con independencia del cuerpo policial que formule la denuncia. A partir del 1 de enero de 2025, la tramitación, resolución y recaudación de los expedientes sancionadores corresponderá a Navarra. El coste estimado por el Gobierno de Navarra para ejercer el desarrollo de los servicios y funciones a asumir es de aproximadamente 15 millones de euros.

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