Osasuna roza la excelencia en el Sadar ante el Valladolid

Pamplona

Poco más se le puede pedir a este Osasuna. Victoria cómoda en el Sadar, la segunda consecutiva como local y rozando encima la excelencia en el juego. Los rojillos fueron un rodillo ante un Valladolid que llegaba en racha a Pamplona y no salió goleado porque su portero Masip fue el único que se salvó de la quema. Una apuesta ofensiva de Jagoba Arrasate que da sus frutos con el triángulo mágico en el centro del campo formado por Lucas Torró, Moi Gómez y Aimar Oroz. Quizá solo se puede poner un pero y probablemente sea osado pero el partido pudo acabar tranquilamente por merecimientos en un 4-0 sin exagerar.

Parecía imposible que Osasuna tuviera un partido tan plácido como había sido la Asamblea de socios compromisarios de la mañana pero lo fue. Si en Baluarte, por mayoría absoluta, se aprobaron pese a presentar pérdidas las cuentas del pasado ejercicio y el presupuesto para la actual, en el Sadar solo compareció Osasuna. El Valladolid se abstuvo o su partido fue declarado nulo. Los rojillos pasaron por encima de los pucelanos y para el minuto 20 ya ganaban 2-0.

El Chimy Ávila tras disputa con Budimir se encargaba de lanzar el penalti cometido por Roque Mesa sobre Manu Sánchez para el minuto 12. El argentino anotaba su cuarto gol de la temporada y rompía la sequía que le acompañaba desde el 12 de septiembre. El lanzamiento del Chimy que había fallado una pena máxima hace dos partidos en el Sadar ante el Valencia se alojaba en el fondo de las redes tras pegar en el poste.

Poco después era Moi Gómez quién estrenaba su cuenta goleadora a pase de Aimar Oroz. Una recuperación de Budimir, era cazada por el de Arazuri para asistir a Moi que después de acariciar el gol por fin se estrenaba con la casaca rojilla. El VAR le dio emoción al asunto pero el gol acababa subiendo al marcador. 2-0 en apenas 20 minutos y el Sadar y sus casi 20.000 espectadores frotándose los ojos ante el vendaval ofensivo rojillo.

Solo una ocasión clara tuvo el Valladolid en todo el partido. Un saque de esquina cabeceado por Óscar Plano era atrapado por Aitor Fernández que en su segundo partido como titular en el Sadar volvía a dejar la portería a cero. De ahí al descanso, oportunidades solo para Osasuna y un protagonista el meta rival Masip con sus paradas evitando que el marcador se ampliara. Llegadas con peligro del Chimy, de Rubén Peña, de Barja y hasta de Aimar Oroz.

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2-0 al término de los 45 primeros minutos y la sensación de que se había dejado escapar la oportunidad de sentenciar el partido al descanso. Pacheta tras el paso por vestuarios introdujo un triple cambio pero no consiguió frenar la dinámica. Osasuna seguía llegando con Torró, el Chimy y hasta en tres ocasiones de Kike García perdonando sobre todo en una, un gol que parecía cantado.

Al final victoria plácida de Osasuna ante el Valladolid, rozando la excelencia, para alcanzar los 20 puntos en la jornada 12. Casi la mitad del primer objetivo, la permanencia, encarrilado y sin haber disputado el primer tercio de liga. Los rojillos regresan a puestos europeos y con la sensación de que los puntos sumados además están refrendados por buen juego. Al final hasta nos va a venir mal ahora el parón por el Mundial de Catar con Osasuna enlazando 7 de los últimos 9 puntos posibles.