Un diagnóstico de los bosques navarros
Mientras gana terreno la extensión forestal por el abandono de zonas rurales, muchos barrios -también los nuevos-, sufren la ausencia de vegetación
La Ventana de Navarra: Bosques, algo más (05/10/2022)
12:44
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Pamplona
La utilidad de los bosques va mucho más allá de su explotación para obtener la madera. Lo saben muy bien en la asociación Foresna Zurgaia, que ha organizado la quinta edición de "Bosques, algo más" en Pamplona. "Queremos trasmitir a la sociedad que el bosque puede servir para educar, para sanar, para contar historias, para llevarlo a nuestras personas mayores en los geriátricos, el bosque también es gastronomía", explica Juan Miguel Villarroel, gerente de Foresna. Recuerda que los bosques tienen propietarios. En Navarra, un 60% están en manos de las entidades locales, un 10% en pertenecen al Gobierno de Navarra y un 30% es de propietarios particulares en superficies atomizadas y pequeños propietarios. Villarroel, que es ingeniero de Montes, explica que hay ayuntamientos que obtienen "mucho dinero del monte" y sigue siendo "un recurso importante para Navarra".
Hay que tener en cuenta que el 60% de la superficie de Navarra es forestal aunque eso no quiere decir que toda esa superficie sea de arbolado. "Nuestros montes se están incrementando, siguen creciendo aunque gran parte de ese crecimiento viene del abandono de zonas rurales, no es para estar orgullosos", puntualiza Villarroel.
En La Ventana de Navarra también contamos con la presencia de Mikel Baztán, que ha emprendido destacados proyectos de jardinería en Noain y Pamplona y ahora dirige la consultoría Ahora Clima, con la que elabora planes de responsabilidad climática corporativa. Baztán lamenta que permanezca una "inercia del pavimento omnipresente", lo que va en perjuicio de las personas. "En los barrios con menos arbolado hay más enfermedades entre la población y una esperanza de vida menor". Apunta a algunas zonas de barrios de Pamplona, como la Rochapea o la Milagrosa, que se pueden y se deben reverdecer pero también falta vegetación en proyectos urbanos muy recientes, que dan lugar a islas de calor con "situaciones insufribles en algunos momentos del verano".