Un jardinero muestra una solución sencilla, duradera y barata de tener tus propias macetas de diseño
Un truco que puedes hacer en casas para que los maceteros sean casi indestructibles

Macetas de hormigón / beekeepx

La jardinería es una de las actividades que realizan más personas de manera no profesional, con el único afán de tener sus jardines, balcones, terrazas o interiores lo más bonitas posibles. Las plantas, además, no solo sirven para decorar, sino que nos aportan muchos beneficios en nuestros hogares, es por ello que hay recomendaciones de expertos para que las coloquemos en ciertos lugares que harán tu vida un poco más saludable e incluso que prevengan ciertos problemas.
Más información
Por ejemplo, hay algunas que podemos ponerlas en sitios donde se acumula más humedad para que esta se reduzca y no se generen manchas y estropicios en paredes, juntas o, en casos más extremos, hasta en la estructura de las casas. De esta forma, es un hobby que aporta beneficios que van mucho más allá que la simple satisfacción de tener algo vistoso y bonito en nuestros hogares. Pero claro, hay un mantenimiento que seguir.
Para que las plantas crezcan de manera correcta no solo influye las veces que las regamos o el sustrato que le añadamos, sino que partimos de la base del recipiente en el que están puestas. Algunos que encontramos en el mercado son demasiado frágiles, terminando por romperse antes de tiempo, lo que nos genera también un gasto extra. La mayoría que se venden son de plástico o terracota, siendo materiales frágiles. De esta forma, hay un pequeño truco que te ayudará a tener unas más idóneas.
Macetas personalizadas
En el portal Trucmania de Ouest France han destacado un truco aportado por un experto que se hace llamar en redes sociales como Monsieur le jardinier, que explica paso a paso cómo podemos fabricar unos maceteros de lo más resistentes y totalmente personalizables para que no desentonen en el lugar donde los vayas a ubicar. Quizá no eres muy ducho en la construcción, pero siguiendo las indicaciones podrás realizarlo de manera sencilla.
Explican que lo más conveniente es hacerlos de hormigón. Sí, has leído bien, el material que relacionamos con edificaciones, pero no te preocupes, que no necesitarás demasiadas técnicas. La razón por la que decantarse por esto es la resistencia que aporta y la perdurabilidad, pudiendo resistir cambios bruscos de temperatura, inclemencias meteorológicas y todo tipo de vicisitudes que puedan darse tanto en interiores como, sobre todo, exteriores. Esto es todo lo que necesitarás:
- Un cubo de al menos 20 litros (dependiendo del tamaño deseado)
- Un cubo o una olla más pequeña para el molde interior
- Aceite vegetal para el desmoldado
- Una bolsa de cemento
- Una bolsa de mezcla de hormigón (arena y grava)
- Agua
Una vez que tengas todo, tan solo tienes que seguir los pasos que también indican en el medio y en el vídeo del que sacan toda la información para ello. De esta forma, comenzaremos con la preparación de la mezcla, luego con la de los moldes y tan solo habrá que esperar para desmoldar y personalizar como nos dé la gana para que quede totalmente a nuestro gusto. Estas son las etapas de fabricación.
- Preparación de la mezcla. Se combinan tres palas de mezcla de hormigón con una de cemento y se añade agua poco a poco hasta conseguir una textura homogénea, ni muy líquida ni muy compacta.
- Preparación de los moldes. Con un pincel, se cubre con aceite vegetal el interior del cubo grande y el exterior del pequeño.
- Verter el hormigón. Se añade la mezcla en el cubo grande y luego se empuja el pequeño hacia el centro., asegurándose de dejar suficiente espacio entre los dos para formar paredes sólidas.
- Dejar secar. Debe permanecer reposando en un lugar seco al menos 48 horas.
- Desmoldado y acabado. Con cuidado, se retira el cubo pequeño y después el grande. Luego puedes perfilar detalles lijando los bordes para obtener un acabado más suave.
Y bueno, antes de que se seque, también se pueden añadir ciertos elementos exteriores a forma de decoración, hacer formas, dibujos o todo tipo de cosas que puedan ayudar a que sean más vistosas. Una vez que se ha quedado todo compacto y duro, el hormigón te da la oportunidad de pintar las macetas o barnizarlas para conseguir un efecto brillante. Todo ello, al rechazar materiales como el plástico, es también beneficioso para el medioambiente, así que son muchos los beneficios de embarcarte en esta fabricación.