Soy conductor de metro y este es el tipo de asientos de transporte público en los que jamás me sentaré

A principios de año, el Gobierno de España sufría un revés parlamentario después de no conseguir los apoyos en el Congreso de los Diputados para el decreto ómnibus, lo que derivaba en varias consecuencias, entre otras cuestiones, para los usuarios del transporte público. Significaba que, una vez hecha efectiva la derogación del decreto, los nuevos abonos de trenes de Cercanías, media distancia y los transportes de titularidad estatal, como los autobuses interurbanos, subirían de precio para todos.

Esto fue un varapalo por lo esencial que era para una gran cantidad de personas que fuera más caro moverse, sobre todo en ciudades grandes, pero el paquete incluía más cuestiones y no salió adelante en conjunto. Sin embargo, unas semanas después se desbloqueó la situación y se aprobó el nuevo decreto ómnibus. Finalmente se prorrogaron las bonificaciones al transporte público hasta el 30 de junio de 2025, por lo que podremos beneficiarnos de los descuentos otros seis meses con bonos gratuitos en tren para Cercanías, Rodalies y Media Distancia, en autobús para rutas estatales y el 50% de descuento en autobuses urbanos y metropolitanos.

Según el Ministerio de Transportes, a partir del 1 de julio estas ayudas cambiarán y en 2026 la idea es poner en vigor un billete único para todos los medios. Como explicamos, todo esto es decisivo para la rutina diaria de los ciudadanos, tal y como señalan los datos oficiales recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su informe de 'Estadística de transporte de viajeros', que dejó de manifiesto cómo un total de 5.188,6 millones de viajeros utilizaron el transporte en 2023. Y esto, obviamente, tiene ciertas consecuencias en el mantenimiento de las instalaciones.

Evita sentarte en el metro

El medio Car and Motor recogió las recomendaciones de uno de los conductores del metro de Varsovia, que compartió muchas de las experiencias que ha vivido en su trabajo. Asegura que diariamente se producen incidentes que no solo pueden ponerse de manifiesto por el relato de él y otros trabajadores del transporte, sino que quedan recogidas en las propias cámaras de seguridad. Violencia, comportamientos delictivos y consumo de drogas son el día a día que tienen que vivir en las estaciones.

Pero va mucho más allá, pues da consejos que tienen que ver con la propia salud de los pasajeros. Afirma que él no se sentaría nunca en ciertos asientos, pues su mantenimiento es bastante limitado, diciendo que suelen limpiarse a fondo un par de veces al año. Con millones de personas montándose y reposando sobre ellos, imagina la de suciedad y residuos que se acumulan ahí, así que insta a la gente a que mejor se queden de pie siempre que puedan hacerlo.

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El conductor comenta que el mantenimiento diario que se lleva a cabo en los vagones del metro es la mínima, sin ser nada efectiva, simplemente dándole un repaso con un paño impregnado de limpiadores líquidos, pero estos no son del todo eficaces para los asientos que tienen un recubrimiento de tela, pues no hacen que se desinfecte completamente. De esta forma, señala que no es solo un suceso aislado de estos transportes, sino que en otros como los autobuses suele ocurrir lo mismo, pues las plazas normalmente también están cubiertas de materiales parecidos que requerirían un tratamiento más exhaustivo.