Planta esto en tu jardín cuanto antes: te lo agradecerás durante todo el año

Tener un jardín bello requiere ciertos esfuerzos, ya no solo por el mantenimiento que hay que tener con las especies que plantes, sino que deberás elegir cuáles son las idóneas para ti. Hay algunas que son más decorativas en ciertas estaciones del año, mayoritariamente suelen serlo en primavera y varios periodos de verano, ya que en invierno y en otoño las inclemencias meteorológicas hacen que se estropeen y pierdan las hojas.

Esto hace que no queden demasiado 'espléndidas', quedando solamente ramas que en ocasiones no son muy vistosas, así que se opta por trasplantarlas y poner en estos tiempos algunas que sean supervivientes al frío. Los cambios en las plantas, flores, árboles y arbustos no se pueden detener, pues todas cumplen sus ciclos, peor lo que sí se puede es intentar seleccionar algunas que aunque pasen por ellos siempre tengan algo que ofrecer a nivel estético. Y, por suerte, los hay.

De ahí las recomendaciones de varios expertos que apuntan ciertas modalidades que pueden servirte mucho para tener un entorno bonito. En la web WP Kobieta han hecho una selección para los amantes de la jardinería que tienen entre sus inquietudes esas ramas que suelen quedarse en sus hogares durante el otoño y el invierno, porque además de lucir fenomenal en los periodos de calor, también lo hacen en los de frío.

Cornejos coloridos

El cornejo blanco (Cornus alba) es uno de esos arbustos que pierden las hojas y siguen siendo decorativos. Según apuntan en Kobieta, "merece la pena plantarlas en grupos" y lo ideal es que "se cultivan a lo largo de vallas y caminos". Destacan el cornejo blanco 'Sibirica', que presenta brotes lisos y de color rojo claro, así como el cornejo 'Baton Rouge' con su "corteza ligeramente más oscura, de color burdeos rojizo", mientras que el cornejo común (Cornus sanguinea) se caracteriza por tenerla "de color naranja oscuro o rojo anaranjado".

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No son los únicos que señalan, sino que también lo hacen con el cornejo rastrero (Cornus stolonifera) 'Flaviramea', este con brotes que van del amarillo intenso al amarillo opaco. "Como se puede observar, solo dentro del género Cornus se puede crear una composición invernal de color amarillo-naranja-rojo intenso", dicen, mientras que recuerdan que para tener una pigmentación más viva hay que seleccionar "los brotes jóvenes, por lo que se recomienda podar los arbustos cada pocos años".

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Abedules

Otros árboles que pueden quedar muy bien si tienes un buen jardín, con el abedul plateado (Betula pendula) como uno de los más bellos y que se asocian "a los paisajes polacos y a los idílicos jardines campestres". En la época de invierno puede mimetizarse de maravilla por "su corteza blanca y negra, surcada y agrietada en la base del tronco y lisa hacia la copa". Pero no es todo, sino que hay un par más que definen como "espectaculares".

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El abedul papelero (Betula papyrifera) "tiene una corteza casi enteramente blanca que se desprende en finas láminas", siendo de los más vistosos de esta familia, mientras que el abedul medvediew (Betula medwediewii) es de lo más peculiar porque "produce una corteza inusual" que se presenta en una gama de colores que van desde los tonos amarillentos puros a los grises amarillentos.

Arces

También aparecen por aquí los arces, que no solo son vistosos por sus hojas, sino que cuando desaparecen estos aún tienen un aspecto de lo más especial. El tipo llamado arce de corteza de hoja ancha (Acer griseum) "tiene una corteza lisa, de color marrón canela, que se desprende en copos grandes y finos", siendo una gran opción para plantar en tu jardín, eso sí, tanto WP Kobieta como Senest recomiendan hacerlo en solitario.

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Destacan el arce japonés 'Sango-kaku' (Acer palmatum), de corteza de color rojo coral, mientras que la tipología (Corallinum), aunque de un color similar pero más oscuro, tiene "un tinte púrpura-burdeos". El arce de corteza verde (Acer tegmentosum) presenta su envoltura rayada de color gris claro y verde. Y, por último, apuntan al llamado plátano de sombra (Platanus hispanica) con su peculiar forma de dejar al descubierto capas más profundas de otras tonalidades cuando pierde su superficie, así como la camelia (Stewartia pseudocamellia), que hace lo mismo pero con tonos que van desde el gris al crema y al naranja.