Los expertos avisan que tus problemas de sueño tienen bastante que ver con el cepillado de dientes
Señalan ciertos hábitos rutinarios que están muy extendidos y pueden ser muy influyentes

Cepillo y pasta de dientes / picture alliance

Uno de los grandes problemas de nuestra era es la falta de sueño de calidad, lo que deriva en problemas como ansiedad, estrés y ciertos males del sistema nervioso, pero va mucho más lejos. Si no duermes de manera correcta y reparadora, el sistema inmunológico se resentirá y serás mucho más propenso a contraer algunas enfermedades o virus, así como no terminar de regenerar tu cuerpo, ralentizando el crecimiento y tu propio desarrollo a todos los niveles.
Es una cuestión de lo más importante mucho más allá de sentirse más o menos cansado. Influye a nivel general. Por ello, siempre hay una serie de recomendaciones que es mejor seguir para evitar que el insomnio se vuelva crónico o que no consigamos hacer todos los ciclos del sueño hasta llegar al llamado 'movimiento rápido de los ojos', más conocido como REM. Los más básicos los conocemos todos, pero hay unos cuántos más que interfieren y que llaman la atención, porque son acciones que acometemos todos diariamente.
Los clásicos tienen que ver con el consumo de bebidas energéticas, azucaradas, con cafeína o alcohol, así como comidas copiosas y pesadas en los momentos previos a irnos a la cama, pero el medio Alfavita recoge algunos más que apuntan James Wilson, experto en sueño de MattressOnline, y Claire Davies, editora de Tom's Guide y consultora certificada en ciencia del sueño. Como decimos, son errores que la mayoría de las personas cometemos antes de acostarnos.
Errores comunes extendidos
Los expertos señalan cómo la temperatura de la habitación es fundamental y no solemos tenerlo en cuenta. Davies explica que aunque "es tentador subir mucho la calefacción cuando la temperatura en casa baja por la noche, si lo haces cerca de la hora de acostarte, tu dormitorio se calentará demasiado para dormir", al igual que pasa con el efecto contrario, apagarla justo antes sin que dé tiempo a enfriarse. "Esto hará que sea más difícil conciliar el sueño y es posible que se despierte con más frecuencia", apuntando que lo ideal es que esté "a 18-20 °C una hora antes de la hora deseada de acostarse".
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Otro de los fallos más cometidos en los últimos tiempos es el de revisar el móvil justo antes de dormir. Ese vistazo de última hora es perjudicial, como explica Claire Davies basándose en un estudio de 2018 que "descubrió que usar el teléfono una o dos horas antes de acostarse afecta la calidad del sueño y nuestra capacidad de conciliar el sueño en un tiempo razonable", ya que la particular iluminación de los smartphones es contraproducente. "Evita la exposición a la luz azul activando el modo noche en tu teléfono una hora antes de acostarte", recomienda la experta.

Persona usando el móvil en la cama / Artur Debat

Persona usando el móvil en la cama / Artur Debat
Pero, sin duda, el error más común y extendido durante décadas tiene que ver con cepillarse los dientes justo antes de irnos a dormir. James Wilson comenta que se deben adoptar rutinas nocturnas relajantes para conciliar el sueño, por lo que el cepillado dental o lavarse la cara momentos antes de acostarnos ayudará a que nos espabilemos, teniendo también en cuenta la luz fuerte del baño. Pero esto no quiere decir que tengas que dejar de lado esos hábitos de higiene, solo adelantarlos en el tiempo.
"Antes de empezar a relajarse por la noche, asegúrese de haber hecho todo lo que normalmente hace antes de acostarse, como ponerse el pijama y cepillarse los dientes. De esa manera, puedes acostarte directamente en la cama cuando tienes sueño, en lugar de hacer algo que pueda despertarte", aconseja Wilson, que junto a su colega arrojan un poco más de luz sobre los motivos de esa imperiosa falta de sueño y problemas para conciliarlo, así como soluciones sencillas simplemente adoptando ajustes en las rutinas.