En un gimnasio se enteran que un joven cliente sufre acoso y responden con una lección magistral de educación
Un chico fue increpado mientras entrenaba y la situación casi pasa desapercibida
Gimnasio / gilaxia
El cuidado personal se ha instaurado en la sociedad de manera fulgurante llegando a casi todos los estratos de la sociedad. Hoy día, quien más o quien menos intenta cuidarse la alimentación, adoptar bueno hábitos y hacer algo de ejercicio. Esto último se puede ver en la gran afluencia que suele haber en los gimnasios, sobre todo en los meses previos a la llegada del verano, cuando todos quieren ponerse en forma.
Más información
En estos recintos deportivos suelen crearse ambientes de compañerismo con el componente del deporte como hilo conductor, donde casi todos los usuarios terminan por conocerse los unos a los otros aunque solo sea por la asiduidad con la que se ven. Sin embargo, a veces ese buen clima se ve distorsionado por algunas personas que no están en esa misma onda y terminan por dar la nota de la peor manera.
Es lo que sucedió en el gimnasio Eura Sporthouse Trackman, ubicado en Finlandia. Según se hizo eco el medio Ilta-Sanomat, uno de los clientes se vio envuelto en una desagradable situación en la que un grupo de personas se empezó a burlar de él, increpándole y causándole un gran malestar. A pesar de ello, esto pasó desapercibido para la gran mayoría, excepto para una persona que lo vio todo y quiso dejar constancia de lo que había pasado para que se tomaran las medidas pertinentes.
"Tolerancia cero para el bullying"
Los trabajadores se enteraron de lo ocurrido gracias a la nota que dejó una persona en un folleto de comentarios del gimnasio. "¡Nadie tiene derecho a reírse de lo que hacen los demás! Así que dejen que los demás entrenen en paz", rezaba la nota que la organización decidió colgar en sus redes sociales con un texto en el que ponían en valor lo prioritario de fomentar el respeto y la ayuda entre todos, además de la "tolerancia cero para el bullying".
"Realmente nos preocupamos por nuestros clientes. En este caso, un cliente de nuestro gimnasio intervino en el bullying, el cual nos queda estrictamente prohibido. El personal de la sala también hablará con las personas implicadas, porque los matones no son bienvenidos aquí. La ausencia es cuidar y en nuestro gimnasio lo único que nos permiten es alentar, ayudar y crear un buen humor. Queremos que estés seguro y capaz de entrenar en paz, tal como eres", manifestaron en el post de Instagram donde hablaron sobre este asunto.
Por su parte, Sanna Niiranen, empleada de Eura Sporthouse Trackman, comentó con Ilta-Sanomat más detalles sobre lo que había sucedido. "Había un joven solitario haciendo ejercicio en el gimnasio y otro grupo de chicos se había reído de lo que estaba haciendo. Esto fue presenciado por nuestra joven asistente habitual al gimnasio y ella escribió sus comentarios en ese folleto. Había dejado el cuaderno sobre la mesa para que los chicos lo vieran", explicando que después habló con la víctima.
"Vino y acordamos que la próxima vez que estuviéramos allí a la misma hora, él mostraría quiénes participaron en el evento y yo hablaría con estos chicos", comentó para después asegurar que les dará "la oportunidad de mejorar sus hábitos e incluso de pedir disculpas", porque considera que "siempre hay una segunda oportunidad, pero tolerancia cero para esto" y si no serán expulsados.
Una niña de 11 años se suicida en EEUU tras las amenazas de otros alumnos de denunciarla para ser deportada con su familia
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
