Italia mira de reojo la jornada reducida en España y lanza un mensaje lapidario: "Estamos en la Edad Media"
La oposición italiana aboga por la lucha para conquistar una reducción para los trabajadores
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Trabajadores italianos / Stefano Guidi
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El pasado 4 de febrero, el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de ley para la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales en España tras el acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos, eso sí, sin el apoyo de la patronal. Según la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, esta medida beneficiará, de una forma u otra, a unos 12 millones de trabajadores. Además, el Gobierno añade dos medidas para dar garantías laborales: un nuevo registro de jornada y el derecho a la desconexión digital.
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Esta medida se adapta a los casos de otros países que ya optaron por la vía de trabajar menos con el objetivo de garantizar el tiempo y la vida privada de las personas y, además, con la convicción de que se conseguirá una mayor eficiencia laboral. Por ejemplo, en Islandia llevan aplicando en gran medida esta solución desde 2016, mientras que en Bélgica está introduciéndose desde 2022 la semana laboral de cuatro días. En otros lugares como Gran Bretaña, Francia, Alemania, Países Bajos, Dinamarca, Suiza o Noruega se va extendiendo este modelo, pero hay otros que son más reticentes.
Es por ello que saltan las voces críticas que piden que todos se vayan sumando a la tendencia del trabajar menos y mejor para vivir más. Es el caso de Italia, donde la oposición está en vías de propuesta de ello, pero el Gobierno de Giorgia Meloni lo rechaza de facto. Así, después de la aprobación en España, nuestros vecinos mediterráneos se fijan en este precedente y reivindican adecuarse a esto, como se puede ver en un artículo firmado por Marco Grimaldi en L'Unità, en el que manda un mensaje claro y contundente, como se puede ver en el mismo titular, que expone que "Italia está estancada en la Edad Media".
"No tiene sentido rendirse"
En el escrito, hace un repaso de las 'batallas' pasadas en las que la fuerza social hizo que se impulsaran mejoras para los trabajadores en materia laboral, por eso aboga a que no se bajen los brazos para conseguir que llegue a buen puerto una nueva reivindicación que pone al mismo nivel. "Una vez más, la sociedad parece ir por delante del debate político. Y la propuesta unitaria de la oposición llegaba al hemiciclo ya hipotecada por un cierre total del Gobierno y la mayoría. Pero ciertamente no tiene sentido rendirse", apunta Grimaldi.
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Giorgia Meloni, Presidenta del Consejo de Ministros de Italia / MAURIZIO BRAMBATTI
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Giorgia Meloni, Presidenta del Consejo de Ministros de Italia / MAURIZIO BRAMBATTI
"En todo caso, lo que necesitamos es convertir esto, una vez más, en una gran batalla social y cultural", aboga el autor, que explica convencido que "liberar el tiempo de la gente debería ser una gran misión trascendental de la política", sobre todo haciendo hincapié en que "allí donde el trabajo es fragmentado, precario, pobre, la explotación intensiva encuentra su lugar: las horas extras, el trabajo a destajo", recordando que en los países que cuentan con un mayor PIB se trabajan menos horas de media anual que en Italia.
Los beneficios para Grimaldi son claros, enumerando que "aumentaría la calidad del trabajo y la productividad, crecería el empleo, se reducirían las enfermedades relacionadas con el exceso de trabajo, se produciría un reequilibrio de género y se sentarían las bases de un nuevo pacto generacional. Nuestro impacto ambiental se reduciría y, sobre todo, devolveríamos a la gente su tiempo privado, social, familiar y cultural". Habla de una propuesta muy sencilla.
"Incentivar la firma de convenios colectivos de trabajo para definir modelos organizativos que impliquen la reducción progresiva de la jornada laboral a 32 horas semanales, con el mismo salario, acompañada de inversiones en formación e innovación tecnológica y ambiental", aunque tiene claro que la administración Meloni seguirá con su intento de tumbar esto, tal y como hizo con la subida del salario mínimo. "Tras una dura batalla en el Parlamento, la oposición está más unida que nunca y volverá a la carga. Haremos todo lo posible, sin embargo, para sacar este debate del Parlamento y garantizar que sea patrimonio de muchos, para volver a llamar a las puertas de la política con más fuerza que hoy".
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Reducción de jornada... 40 años después
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Miguel Muñoz
(Linares, 1992) Periodista, SEO y redactor en la sección de deportes de la Cadena SER. Graduado en Periodismo...