Hype

Los delfines y las orcas han superado el punto de no retorno: no podrán vivir en tierra nunca más

Según un estudio, estas especies han desarrollado adaptaciones muy extremas al mundo acuático

Un delfín. / ullstein bild

Un delfín.

En el proceso de la evolución animal, los delfines y las orcas han alcanzado un punto de no retorno que les impide regresar a la vida en tierra firme. Estos mamíferos marinos, conocidos por su inteligencia y complejos comportamientos sociales, han desarrollado adaptaciones tan especializadas al medio acuático que su evolución hacia una vida terrestre ya no es viable.

Hace millones de años, los primeros vertebrados se aventuraron a salir del agua, dando lugar a la conquista de la tierra. Este evento marcó un hito en la evolución, dando origen a los tetrápodos, los ancestros de todos los mamíferos terrestres modernos. Sin embargo, en una inesperada vuelta de tuerca, algunos descendientes de esos pioneros decidieron regresar al mar, iniciando un proceso evolutivo que cambiaría sus cuerpos y destinos para siempre. Hoy, las orcas y los delfines son el ejemplo más paradigmático de esta transición inversa.

Según un estudio publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, estas especies han desarrollado adaptaciones tan extremas al entorno acuático que su regreso a tierra firme no solo es improbable, sino imposible. Este fenómeno está respaldado por la Ley de Dollo, que sostiene que las transformaciones evolutivas complejas, una vez establecidas, no pueden revertirse por completo. En el caso de los cetáceos, el retorno al medio acuático fue mucho más que un simple cambio de hábitat: implicó una reconfiguración total de su anatomía y fisiología.

Las extremidades anteriores de sus ancestros terrestres se transformaron en aletas, mientras que las posteriores desaparecieron casi por completo, dejando solo vestigios. Sus cuerpos adoptaron formas hidrodinámicas perfectas para nadar y sumergirse, pero completamente inadecuadas para caminar o moverse en tierra firme. Además, su metabolismo y dieta evolucionaron para adaptarse a la caza de presas marinas, haciéndolos dependientes de un entorno oceánico que, paradójicamente, los hace también más vulnerables.

El estudio mencionado, que analizó más de 5,600 especies de mamíferos, reveló que las adaptaciones al entorno acuático son irreversibles una vez que se supera un determinado umbral evolutivo. Entre estas adaptaciones destacan el aumento del tamaño corporal, una respuesta a las necesidades de termorregulación en un medio como el agua, que conduce el calor mucho más rápido que el aire, y una dieta más carnívora, en línea con las demandas energéticas de la vida marina.

La dependencia total de los delfines y orcas al medio acuático los hace especialmente vulnerables a los cambios en sus ecosistemas. El calentamiento global y la contaminación de los océanos podrían poner en peligro a estas especies, cuya capacidad de adaptación es limitada debido a su especialización evolutiva. La pérdida de hábitat y la disminución de las poblaciones de presas también representan amenazas significativas para su supervivencia.

Virag Sharma, investigador en genómica comparada de la Universidad de Limerick, sugiere que futuras investigaciones podrían explorar si otras líneas de tetrápodos muestran patrones similares de irreversibilidad evolutiva. Este tipo de estudios no solo amplía nuestro conocimiento sobre la evolución de los mamíferos marinos, sino que también destaca la importancia de proteger sus hábitats naturales para garantizar su supervivencia a largo plazo.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00