Hay dos señales claras de que el aire de tu casa es de mala calidad: los expertos explican cómo ventilar en invierno
El aire interior de una vivienda puede afectar significativamente la salud y el bienestar
Ventanas de una casa. / Construction Photography/Avalon
El aire interior de una vivienda puede afectar significativamente la salud y el bienestar de sus habitantes. Reconocer los signos de una mala calidad del aire es crucial para tomar medidas correctivas. Según Niila Silander, experta en hogar, hay dos indicadores clave que pueden alertar sobre problemas de ventilación en el hogar.
La importancia de la calidad del aire interior se acentúa precisamente en invierno, porque se pasa más tiempo en espacios interiores. "Puedes ventilar tu casa todos los días durante todo el año", afirma Silander.
La experta en hogar asegura que al ventilar se escapa el calor de la casa, por eso, según Silander, la ventilación debe realizarse de manera eficiente. Esto se hace para que la ventana no esté constantemente entreabierta. Bastan unos minutos y, a ser posible, con un deslizamiento.
Indicadores de mala calidad del aire
- Ropa que no se seca: Uno de los primeros signos de una ventilación deficiente es la dificultad para secar la ropa dentro de la casa. Si la ropa tarda mucho en secarse o permanece húmeda, es probable que el aire no esté circulando adecuadamente.
- Olores persistentes de la cocina: Otro indicador es la permanencia de olores de la cocina. Si los olores de la comida cocinada no desaparecen rápidamente, esto puede ser una señal de que el aire no se está renovando como debería
Una ventilación inadecuada puede llevar a la acumulación de humedad en el hogar, lo que a su vez puede causar problemas de moho y daños por humedad. Estos problemas no solo afectan la estructura de la vivienda, sino que también pueden tener serias implicaciones para la salud, como problemas respiratorios y alergias.
Pruebas para evaluar la ventilación
Una forma sencilla de comprobar si la ventilación de tu hogar es adecuada es realizar una prueba con papel higiénico. Coloca un trozo de papel higiénico frente a una rejilla de ventilación. Si el papel se mantiene en su lugar, significa que hay un flujo de aire adecuado. Si cae, es una señal de que la ventilación no está funcionando correctamente.
