La historia de una perra 'a lo Hachiko' con un final de cuento: su nueva casa es un palacio

Quien más y quien menos conoce la historia de Hachiko. Este fue un perro japonés que pasó a la historia por la lealtad y amistad incondicional que mostró con su dueño, el profesor Hidesaburō Ueno, al que acompañaba siempre a la estación de Shibuya. Una vez que este falleció, el can siguió acudiendo al lugar esperando su regreso... cada día durante casi 10 años, hasta su muerte.

Todo el mundo en el lugar lo conocía y fue tal el impacto que generó que una vez que Hachiko desapareció erigieron una estatua de bronce en su honor en la estación. Su popularización llegó al extremo con las adaptaciones literarias y cinematográficas de su historia, destacando la película estadounidense 'Siempre a tu lado, Hachiko', protagonizada por Richard Gere, que tocó el corazón de los espectadores. Y es que nuestros amigos peludos son leales hasta el extremo.

Son bastantes casos los que se han podido conocer como el del japonés, siendo siempre destacados como se merecen. Por ejemplo, hace un año se viralizó el caso de Moo Dang, una perra tailandesa que estuvo meses esperando a su dueño frente a una tienda, todo gracias al buen ojo y las instantáneas capturadas por la fotógrafa Mari-Mo, que las compartió en redes sociales.

Un 'cuento' de lealtad, perros y princesas

Según The Dodo, la fotógrafa se encontró hace un tiempo con Moo Dang, que iba caminando acompañada por su dueño, un señor que vivía en la calle. Al parecer, "todos los días descansaban frente a una tienda 7-Eleven", cerca de donde reside Mari-Mo. Pero todo cambió un poco después. La siguiente vez que vio a la perrita, estaba delante del mismo establecimiento, pero en esta ocasión sola y junto a un cartel en el que especificaban los alimentos que podía comer.

Esto despertó la curiosidad de la mujer, que hizo las fotos que se viralizaron en Facebook. Comenzó a indagar y descubrió que el hombre con el que siempre estaba había sido trasladado al hospital y murió al poco tiempo, pero su amiga peluda no lo sabía y seguía acudiendo al mismo sitio al que habían ido juntos tantos días. Lo esperaba, pero nunca más regresaría, por lo que los trabajadores del 7-Eleven se dedicaron a cuidarla.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Ampliar

Cerrar

"El personal de la tienda la cuida muy bien", asegura Mari-Mo, así como que muchas personas habían intentado llevarla con ellas, pero la perra siempre volvía al mismo lugar para esperar a su dueño. Así fue durante meses mientras recibía el buen trato de los integrantes de la tienda, incluso el propietario la llevaba al veterinario y pagaba los gastos. Su popularidad creció y la gente iba por allí a darle comida y jugar con ella, hasta los estudiantes de una escuela cercana iban para pasar tiempo con la perrita.

Todo cambió cuando, entre todas las personas que querían adoptarla, llegó una sorprendente petición. La historia de Moo Dang llegó a princesa Siribha Chudabhorn, perteneciente a la familia real de Tailandia, y procedió a su adopción. "Todos estaban tristes de verla partir, pero saben que es lo mejor para ella", comenta Mari-Mo, pues la perra ya está bajo el cuidado de la realeza y vivirá en el Palacio Chitralada. "Es una suerte increíble. La princesa se encargará de todo", afirmó la fotógrafa con el entusiasmo de saber que ha ayudado a que la lealtad de Moo Dang haya tenido un final de cuento.