Una anciana robó en unos grandes almacenes para comer y la intervención de policía y empleados sorprende a todos
Pillaron a la mujer con artículos de primera necesidad que no había pagado
La vorágine en la que está inmersa la sociedad hace que no tengamos ni un segundo para respirar. Las responsabilidades nos aprietan, la vida nos atropella y a veces vemos cómo muchas personas pasan necesidades dadas las condiciones en las que se encuentran ciertos sectores que no acompañan para tener una vida digna, faltando en ocasiones hasta lo más mínimo para la subsistencia. Hay gente pasando hambre también en los países desarrollados.
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Cuando la necesidad aprieta y, además, se tienen cargas familiares, la ética queda en un segundo plano. Hay que sobrevivir y, aunque la delincuencia no está para nada justificada ni se ha de fomentar, hay situaciones tan desesperadas que llevan a realizar actos que nunca se pensaban que podían realizarse. De hecho, la mayoría de veces, cuando pasan cosas así, el arrepentimiento es inmediato, aunque las consecuencias no se pueden parar.
Algo así le pasó a una anciana en República Checa. La mujer fue 'cazada' en unos grandes almacenes llevándose varios productos que no había pagado, dándose una situación de lo más incómoda para la mujer, que fue sorprendida por la policía y los empleados del lugar. En un panorama normal, habría tenido que enfrentarse a un problema serio, pero la realidad de lo que terminó pasando ha sorprendido a todo aquel que ha conocido esta historia.
Una actuación que ha conmovido
Eva Kněžourová, portavoz de la Policía de Hradec Králové, habló una vez que pasó el suceso para explicar los detalles. "Mientras discutían el caso, los agentes descubrieron que esta era la primera infracción de esta anciana", comenta que, cuando conocieron su situación personal, la multa "le fue impuesta mediante orden in situ en el nivel más bajo de la tarifa". Y es que "en su carrito de compras sólo tenía alimentos básicos".
Según la portavoz policial, "la mujer se sintió muy avergonzada y pidió disculpas", habiéndoles explicado que no tenía otra opción que la de robar los alimentos. "Dijo que tenía hambre y que no tenía dinero. Mantiene a otras tres personas con su pensión, que le llegará en 14 días", informó Kněžourová en unas declaraciones que recoge Novinky, habiendo sido el valor total de los productos de 391 coronas (unos 15,50 euros al cambio). Fue multada, como se apuntó, pero la cosa no quedó ahí.
Una vez que la anciana salía de los grandes almacenes apesadumbrada, la policía salió a su paso y le dio una bolsa con comida que le habían comprado, despertando la emoción de esta, que también vio cómo los empleados de la tienda se hicieron cargo de la multa que le habían impuesto en cumplimiento de la ley. Sin duda fue una acción de lo más conmovedora que no ha pasado desapercibida, que, además, debería de abrir más de un debate entre aquellos que descubran esta historia.