"Hay cosas que no se deben permitir": Inma Cuesta pone pie en pared tras el episodio que sufrió posando en la portada de una conocida revista

Madrid

La actriz Inma Cuesta no se cree estar viviendo el sueño de su vida: vivir de ser actriz. Cuenta que vive en el campo, a las afueras del ajetreado centro de Madrid, y está de promoción de la que es su nueva película, Un funeral de locos, que llega a los cines el próximo 11 de abril. Además, la intérprete se encuentra en plenas grabaciones de la segunda temporada de Berlín, una especie de precuela de la famosa La casa de papel.

En una entrevista en El País, la actriz se ha abierto en canal para hablar sobre su vida, su carrera y el género al que se enfrenta ahora: la comedia. "Yo es que creo que la comedia es la puerta hacia la vida, hacia todo. A través de la comedia se pueden hablar de muchas cosas muy serias. Mi abuela tenía un dicho que me parece maravilloso: 'No hay velatorio sin risa ni boda sin llanto'. Y me parece una gran verdad. Hacer comedia es muy gustoso, pero es muy difícil de interpretar", ha reconocido.

"No esperas una nominación [en los Goya] haciendo comedia. Y este año lo que ha pasado, por ejemplo, con Casa en flames ha sido maravilloso. Pero siempre la comedia está menos valorada a todos los niveles", ha añadido, sobre la interpretación en una comedia.

Cuesta ha reconocido que no tenía "plan B" si salía mal lo de la interpretación. "Sigo sin tenerlo", ha reconocido en la charla, y es que tiene claro que su presente y futuro lo quiere frente a las cámaras o sobre las tablas. "Me gusta hacer muchas cosas, me gusta la fotografía, dibujar, escribir… Cuando estaba en la escuela de Arte Dramático, me sacaba mi dinerillo haciendo pendientes, con los retales hacía bolsos… Tenía clarísimo lo que quería", ha añadido.

Sobre la fama, ha reconocido que sus seguidores o la gente que la reconoce "es muy respetuosa y amable". "No me suelo sentir incómoda, solamente con momentos en los que te empiezan a observar, o te graban... O que esperan que midas metro ochenta y seas modelo, y te están mirando, criticando, y eso pues es un poco incómodo", ha afirmado.

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"Hay cosas que no se deben permitir"

Durante la entrevista, el medio le ha preguntado por un episodio que vivió en 2015 y que provocó polémica: una revista para la que posó utilizó el programa de edición Photoshop para retocar estéticamente su cuerpo, algo que no gustó a la actriz y que criticó públicamente en sus redes sociales. "El otro día vi que ha subido el número de operaciones de estética en chicas y chicos, principalmente chicas, que con 20 años ya se están tocando la cara. Me parece alucinante. No sé qué quieren, imagino que ser como los filtros", ha respondido sobre las operaciones estéticas.

"Yo no tengo nada en contra del Photoshop, que cada uno lo utilice de la manera más adecuada. Pero creo que hay cosas que no se deben permitir, sobre todo porque al final tú eres responsable de la imagen que das. Es que no está bien que nadie te haga pensar que lo que tú eres no está bien, que tienes que ser otra cosa", ha sentenciado, sobre el episodio que vivió con la publicación.