Alumnos más diversos, exceso de temporalidad y calendarios diabólicos: las claves de la crisis de la profesión docente
Un informe de ESADE refleja una realidad cada vez más compleja en las aulas con docentes que cada vez sienten menos apego a la profesión y con un creciente porcentaje de alumnos con más dificultades de aprendizaje
Un profesor da clase en un instituto de Madrid. / Europa Press News
Madrid
La profesión docente en España está en crisis. Ahora que el Gobierno por primera vez ha empezado a negociar con los sindicatos educativos un estatuto que recoja mejoras en la vida laboral de maestros y profesores, el Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol) retrata en su último informe una realidad muy compleja: alumnos cada vez más diversos y con más problemas de salud mental, ante una carrera donde manda la temporalidad y donde el calendario es demasiado ajustado para tanto contenido.
Más información
Toda esta suma está provocando que cada vez más docentes sientan menos apego a su profesión. “No es solo una crisis que afecte a España. La crisis de la profesión docente es una crisis mundial que en España tiene sus particularidades”, explica a la SER Lucas Gortázar, director de Educación de EsadeEcPol, que asegura que en nuestro país ha habido “una ausencia continuada durante varias décadas de una estrategia ambiciosa para elevar el estatus de la profesión docente”.
Docentes con menos vocación y alumnos con más problemas
Esa crisis de la profesión docente tiene cifras y tiene varios factores que la explican. En 2023, un 24% del profesorado afirmaba mantener la ilusión pese a los problemas, muy lejos del 60% que lo hacía en 2007. Y, en paralelo, se ha disparado la proporción de docentes que afirma vivir su profesión con cierta distancia, del 2% al 38% en este periodo.
Según este informe, la pobreza infantil ha subido cinco puntos porcentuales desde 2018, la proporción de alumnado de origen migrante ha crecido considerablemente (con un 32% en 4º de primaria en 2023), los jóvenes de 15 años que sienten ansiedad una vez por semana han aumentado de un 11% en 2018 a un 20% en 2022, y el clima de aprendizaje en las aulas también ha empeorado.
A esto hay que sumar que España se encuentra muy por debajo de la media de la OCDE en refuerzo educativo a nivel nacional y en todas las comunidades autónomas, y que el profesorado tiene todavía una alta tasa de temporalidad, especialmente en centros públicos y en contextos de alumnado vulnerable. Los salarios de los docentes se encuentran por debajo de la media del sector público, especialmente en infantil y primaria y la carrera profesional solo consigue mejorar con la antigüedad.
Ante toda esta suma, y en medio de las primeras reuniones del gobierno con los sindicatos para el estatuto docente, Gortázar no está convencido de que la comunidad educativa sepa qué es lo que más le conviene. “Creo que con la profesión docente, como en tantas otras cosas en la política pública, nos encontramos en un juego de suma cero, donde vamos a pelear por lo mío y el margen, pero no estamos pensando cómo construir, como darle valor a la profesión de forma que todos los docentes salgan ganando. Hay que pensar de manera ambiciosa y amplia”, señala el director de Educación de EsadeEcPol.
Menos vacaciones y más nota para Magisterio
Algunas de las propuestas que lanzan desde este informe pueden sonar polémicas pero Gortázar defiende que son necesarias para una reforma ambiciosa que impulse la profesión docente. Propuestas como subir la nota de corte en el acceso al grado de Magisterio en infantil y primaria. “Ahora mismo tenemos una sobreoferta de plazas para la demanda real de los centros y, por tanto, hay que poner en marcha medidas que permitan mejorar la calidad de los que entran”, apunta Gortázar.
Otra de las propuestas pasaría por la revisión del calendario escolar, para reducir el parón veraniego, de los más largos de la OCDE (11 semanas frente a 9 de media) lo que, según este informe, penaliza al alumnado más vulnerable, limita el trabajo de colaboración con otros docentes, la preparación de las clases o la atención directa a alumnos y familias.
“En el día a día el sistema educativo español necesita ampliar los descansos en la escuela, dar más espacio a la pausa, pero a la vez a lo largo del curso tenemos, sobre todo en secundaria, unas exigencias lectivas y curriculares muy altas en un calendario comprimido”, argumenta Gortázar. “Por tanto, ahí lo que hace falta es dilatar un poco el curso”.
El grito de desesperación docente por la falta de empatía entre los padres
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
El informe de EsadeEcPol lanza otras propuestas como una inversión de 1.200 millones de euros anulares para reforzar la enseñanza de matemáticas y la lectura entre los más vulnerables, mejorar la estabilidad de los claustros en los centros educativos y poner en marcha un sistema de evaluación y de incentivos que promueva el crecimiento profesional de los docentes.
