Kiko Matamoros se sincera sobre su trayectoria en 'Telecinco' en una entrevista en 'El País' y manda un mensaje a la cadena

Madrid

Parte del equipo del programa Ni que fuéramos shhh, de Telecinco, darán el salto a las tardes de La 1, de Televisión Española. El nuevo espacio televisivo se llamará La familia de la tele, lo presentará Carlota Corredera y empezará a emitirse el 26 de marzo. El colaborador Kiko Matamoros se ha sincerado en una entrevista en El País sobre su etapa en Telecinco y sobre su posible salto a TVE. "Si voy a TVE, bien. Y no voy, también. He estado en programas deportivos hablando de fútbol, he participado en tertulias y debates políticos y en mesas de actualidad... Tengo un bagaje formativo y cultural para hablar de lo que me dé la gana, con respeto y permiso del personal. Soy un chico bien mandado, un segundo línea bastante brillante", ha señalado.

Matamoros cuenta cómo vivió la cancelación de Sálvame y asegura que él no lo pasó mal. "Entendí que formaba parte del juego. Cualquier empresa tiene derecho de disponer de sus activos como le dé la gana", ha indicado, aunque sí admite que le molestó como se produjo. "Después de 14 años, me pareció poco elegante enterarme por un periódico de que estábamos en la puta calle", ha dicho.

El colaborador asegura que Telecinco se "equivocó" en esa decisión y "se alegra". "Hemos demostrado que la gente nos quería y nos seguía y que éramos el principal activo que tenía esa cadena", sostiene.

"Afortunadamente, mi madre no lo vio"

Sobre su trayectoria en la televisión, Matamoros asegura no arrepentirse de ser "un personaje de la tele", aunque tampoco se siente "excesivamente orgulloso". "Afortunadamente, mi madre no lo vio", ha dicho, explicando que a su madre le hubiera gustado que fuera "un hombre serio y un padre de familia responsable". "Empecé a estudiar Derecho por una imposición de mi padre. Tengo alguna matrícula de honor y todo", ha comentado, aunque acabó dejando la carrera para dedicarse a representar famosos.

"En cuarto curso empecé a trabajar como modelo. Empecé a ganar dinero y a tener independencia. Al final me fui de casa y ya dejé Derecho. Empecé a representar a quien entonces era mi cuñada, Mar Flores, porque estaba en un momento difícil y me pidió ayuda. Así empecé", ha contado. Reconoce que Jimmy Giménez-Arnau y Carmen Ordóñez fueron sus clientes "más difíciles" y finalmente acabó por terminar esa relación laboral.

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También ha hablado de los abusos físicos y sexuales que sufrió en un colegio de curas y que nunca fue a terapia sobre este asunto. "Los abusos que sufrí no son superables, pero he aprendido a vivir con eso. Si a eso lo llamamos superarlo, entonces te puedo decir que sí, que lo superé. Pero es una herida que tienes dentro y que condiciona tu forma de relacionarte, tu sexualidad, absolutamente todo", ha confesado.

Otra de las cuestiones de las que ha hablado ha sido de las adicciones que tuvo. "Yo ya estoy en el camino de vuelta y me voy quitando fardos. Vivo más cómodo así, relativizando los daños que me han podido hacer. Lo que me ha pasado lo doy por bueno porque me miro en el espejo y no me parezco un ser despreciable. Me miro dentro y estoy razonablemente contento con lo que he sido y lo que hecho", ha concluido.