Inés Hernand: "El voto a favor de ciudades que favorezcan el ahorro de agua es cada vez más necesario, no gente ignorante que niegue la evidencia científica"
España ha recibido en lo que va de este mes un 60% más lluvias de lo normal respecto de lo que suele llover un marzo
Madrid
Feeling blue es una expresión sobre la tristeza que se utiliza en inglés, para hablar de que nos cuesta llevar el día a día o que estás bajo de ánimo. Hasta el marketing a través de la teoría del color nos empujan a una modulación de nuestro estado de ánimo. El azul ha sido vinculado a la tristeza en conexión a las nubes y a la profundidad del océano, intentando evocar melancolía en ese horizonte.
No sé a vosotros, pero a mi nada me relaja más que pensar en eso frente a una ciudad mojada, con charcos irregulares, transporte complicado y caras largas. Si llevas unas semanas medio atascado, mojándote, queriendo dormir más de la cuenta, sin mucho apetito sexual y con un bajón de ánimo casi instalado, tranquilo. Es normal en esta ocasión. El mal tiempo afecta a nuestro estado de ánimo, especialmente cuando este es prolongado. A menor luz, menor producción de esa llamada hormonita de la felicidad, también conocida como serotonina. Y como siempre, las más afectadas somos nosotras, porque al estrés habitual, la falta de vitamina D por trabajar en espacios cerrados, se nos unen los cambios hormonales típicos de menstruar. Un cuadro vaya.
No puedo darte mucha solución, pero sí una justificación a echarte el café en silencio mañana en la oficina, aunque lo que sí podrás ir mirando recurrentemente es la aplicación del tiempo en tu móvil para saber cuándo carajos se pasa esto y entramos en algo más parecido a la primavera de lo que llevamos viviendo unos días. Detrás de esa aplicación y a todos los interesados en “a dónde van mis impuestos”, les gustará saber que entre otras muchas cosas, a la Agencia Estatal de Meteorología, el organismo que predice los fenómenos meteorológicos, y que si con un poco de suerte los responsables de una comunidad autónoma o administración pública no están de comilona, cooperan y contribuyen a la seguridad de las personas y bienes para mantenernos a salvo durante las borrascas y fenómenos adversos. El trabajo de AEMET es minimizar los impactos en la vida de las personas cuando se dan fenómenos de especial intensidad así como ayudar a planear el futuro de nuestros recursos e infraestructuras, insisto, en cooperación con el estado y las comunidades autónomas.
España ha recibido en lo que va de este mes un 60% más lluvias de lo normal respecto de lo que suele llover un marzo y no solo eso, sino que parece ser que se está dando un fenómeno bastante especial que es el llamado EFECTO FUJIWHARA que resulta de cuando dos ciclones se aproximan e interactúan, por lo que no solo llueve, sino que además hay fuertes rachas de vientos. A todo esto, hasta hace literalmente unos meses, recordad que estábamos viviendo unas crisis de sequías que limitaban el consumo de agua y ahora estamos en un nuevo episodio de ingestionables presas o embalses por la acumulación de las mismas. Esto es demencial, te dirás. No. Esto es el cambio climático. Esto es el presente, ni siquiera es el futuro. Cuando se calienta de forma global más el planeta, se favorecen las lluvias más torrenciales, debido a que se retiene más agua por parte de la atmósfera, básicamente.
Que estemos preocupados por si salir con paraguas o llevar chaqueta al salir de casa es interesante, pero también lo es el poner atención a que el futuro distópico de quedarnos sin agua o sin recursos hídricos es algo que puede estar más cerca de lo que creemos y que por ello, el voto a favor de modelos de ciudad que favorezcan el ahorro de agua y la reutilización será cada vez más necesario, no gente ignorante que niegue la evidencia científica.
Nuevas circunstancias requieren de nuevos modelos, es así de simple y de necesario entenderlo, sin partidismos porque lo que está en juego, es mucho: un recurso tan indispensable para la vida como es el agua. Antes de despedirme y de que te de la bajona con razón, te invito a que chequees la crisis de Cochabamba en Bolivia, de cuando se desencadenó una gran disputa por la privatización del abastecimiento de agua potable a nivel municipal, porque a veces mirar con mucha distancia a circunstancias impensables nos resta el dar el valor a lo que necesita foco en el momento en el que lo necesita, sin que sea demasiado tarde. Íbamos a salir mejores, pero nos quedamos secas
