O Mazón o Feijóo

Es posible que Mazón no fuera el único en fallar la tarde de la DANA, pero es imposible pensar que no falló: un presidente de comunidad autónoma puede tener coche y residencia oficial, pero no se le permite el lujo de poner el modo avión y borrarse del mundo varias horas. Para encadenar agravantes, Mazón ha dado más versiones de lo ocurrido aquella tarde que aquellos libros de la colección 'elige tu propia aventura'.

Han pasado cinco meses de aquello y la indignación no va a menos, sino a más: si un responsable político no dimite por esto, ¿queda entonces algún caso en el que deba dimitir? Es previsible que en apenas unas semanas Mazón esté imputado. También en unas semanas, es previsible que Mazón tenga que hacer de anfitrión -para desmayo de todos- de la cumbre del PPE que se va a celebrar en Valencia. De momento ha llegado a un pacto presupuestario con Vox que más bien parece un cambio de principios y dorsal.

En 2023, Mazón firmó a espaldas de su partido su primer acuerdo con Vox, clave para que Feijóo no saltara de Génova a Moncloa. En 2025, la continuidad de Mazón es una sangría de votos para el mismo Feijóo y un desacato a su autoridad. He aquí uno de esos casos en los que el dilema es simple: o él o yo. Cuanto más tarde su fin, más innoble será.