La cura de humildad que recibió Buenafuente en Japón: "En mi ilusión pensé: 'Mercado conquistado'"

Buenafuente se ha ido de viaje a Japón y ha vuelto a Barcelona con una anécdota brutal que ha hecho las delicias del público y de Berto Romero. Es sabido que en el país nipón son muy populares los trenes bala con los que se visitan varias ciudades como Tokyo, Kioto o Yokohama. En una parada de uno de estos transportes, el cómico recibió una cura de humildad de tremenda que le dejó rápidamente en su sitio.

El presentador ha contado que cuando estaba llegando a Kiotom llevaba "una empanada de rostros orientales" en su cabeza y que "borracho de oriente", al llegar a una estación bajó al andén, aunque no para fumar como suele hacer en la estación de Zaragoza, tal y como ha relatado Berto Romero. "No se podía fumar", ha indicado el presentador, a lo que Berto le ha recriminado que en el AVE sí lo hace, aunque "está tolerado".

Buenafuente ha continuado contando la historia relatando que cuando bajó del tren, estando muy cansado, un oriental se le acercó y le reconoció, a lo que el cómico se vino arriba. "Yo, en mi ilusión, pensé: 'Ostia, otro mercado conquistado'", reconoce que pensó el presentador, que admite que se emocionó de que le conocieran hasta en Japón.

Pensé está es una persona que ha estado en España algún tiempo y ahora me ha conocido aquí", dice Buenafuente, que rápidamente admite que el japonés era simplemente el guia que le reconoció porque estaba apuntado en la visita guiada. "Me quedé todo el rato pensando, qué ocasión perdida...", ha señalado el cómico sobre lo que le pasó en Japón.