Cómo la profesionalización de la cocina ha castigado a las mujeres
Ainhoa Aguirregoitia ha expuesto en 'Hoy por Hoy' la desigualdad que del sector
Cómo la profesionalización de la cocina ha castigado a las mujeres
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Madrid
Como cada viernes, Ainhoa Aguirregoitia ha acudido a su cita con Àngels Barceló en Hoy por Hoy para hablar de gastronomía, esta vez con la mirada puesta en el Día de la Mujer, celebrado la semana pasada. La especialista en el mundo de la cocina ha querido explicar a la presentadora del programa de la Cadena SER y a la audiencia cómo un sector como el de la cocina, que se ha asociado tradicionalmente a las mujeres, ha pasado a ser un ámbito en el que la profesionalización ha hecho que dominen los hombres.
Aguirregoitia ha expuesto una serie de datos que reflejan esta situación, y es que, pese a que "el 48 % de los estudiantes de gastronomía son mujeres, solo el 18 % llega a la alta restauración". Concretamente, "de los 292 restaurantes españoles con estrella Michelin, solo un 7 u 8 % están dirigidos por mujeres, y solo una mujer mantiene las tres estrellas Michelin: Elena Arzak", explicaba la especialista en gastronomía.
La alicantina ha señalado que, pese a que "la cocina ha sido territorio femenino, la puesta en valor y el auge de la alta cocina ha hecho que sean los hombres quienes acaparan los medios". Y aunque "cada vez empieza a haber más mujeres, el porcentaje sigue siendo muy bajo".
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El ámbito doméstico se asocia a las mujeres y la alta cocina a los hombres
Aguirregoitia sostiene que "en la modernidad española, la división entre hombres y mujeres es clave. En el ámbito doméstico, la cocina está asociada directamente a las mujeres, mientras que en el ámbito público esa actividad adquiere ciertas particularidades y es el género masculino el que predomina", argumentaba la especialista gastronómica.
La divulgadora revela que hay tres pilares por los cuales los hombres adquieren una mayor presencia cuanto mayor es la profesionalización gastronómica: "el conocimiento, la gratificación y la jerarquía. En el momento en el que aparecen estas tres variables, es el hombre quien toma predisposición".
Sin embargo, "cuando la cocina era pequeña, discreta y sencilla, era fácil encontrarse ambas figuras, tanto femeninas como masculinas, pero sobre todo femeninas. Y en el momento en que esa categoría de la cocina mejoraba (era un hotel con renombre o un restaurante con mucho reconocimiento social), las mujeres prácticamente desaparecían y aparecían los hombres", sentenciaba Aguirregoitia.
